Este refrán es utilizado a menudo por los practicantes del Taichi para describir los atributos del arte.
En realidad, es una expresión coloquial común similar a ‘un puño de hierro en un guante de terciopelo’.
Como ejemplo, el padre fundador de la República Popular China, Mao Zedong se refirió a Deng Xiaoping, un líder del partido comunista de segunda generación como ‘una aguja envuelta en algodón’, lo que significaba que Deng era afilado pero también delicado.
En cierto modo crea un engaño.
Ver a una persona practicar Taichi, luchar no sería lo primero que se les ocurriera.
La mayoría de las personas no consideran el refinamiento de habilidades pasivas como estabilidad consistente, facilidad y rango de movimiento, mayor relajación, mejor coordinación de todo el cuerpo, y un mayor enfoque mental para ser elementos clave en el arte del boxeo. Comúnmente pensamos más rápido, más fuerte y más difícil está más en línea con nuestra concepción, ligada a la formación que hace hincapié en: ‘Sin dolor. No hay ganancia’.
Yang Jun señaló que Taichi es tanto duro (Yang) como suave (yin) y se aplica en la proporción adecuada (yinyin, yinyang, yangyang, yangyin) dependiendo de las circunstancias.
Practicando solo los ejercicios de yin no resultará en convertirse en boxeador.
Aunque hoy en día, porque la mayoría de los practicantes del Taichi sólo están interesados en terapeuticos, esto no es un problema.
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