¿Cómo hago para no tener forma?
-Preguntó el aprendiz de la No-Forma al Maestro.
-Antes de practicar las técnicas para perder la forma, debes
respirar fuego, debes hacer que el viento penetre tu cuerpo para que tu vida
pasada se consuma y de ella no queden ni las cenizas, debes aprender a ser
fluido como el agua y por ultimo vivir en unidad con uno y con todo.
-Debes saber que un verdadero guerrero nunca va a la guerra,
sino que segundo a segundo se enfrenta con su propia violencia, sabiendo que su
tiempo sobre la tierra será limitado, vive según la Doctrina para elevar al
máximo sus logros, sintiendo la muerte siempre cercana, pero sin temerle.
Para que puedas perder la forma, así sea por un instante, es
necesario que enfrentes a cuatro adversarios:
El primero es el miedo que puede hacerte huir de la No-Forma,
siempre hacia el pasado.
El segundo: es la claridad que puede hacerte creer que ya has
perdido la forma.
El tercero: es el poder que te hace creer que puedes hacer lo
que quieras, sin considerar a otros.
Y el cuarto: es la duda que puede debilitar tu capacidad de
resolución negándote el camino para realizar el ascenso.
Siempre debes elegir el camino de la evolución, aquel que te
proporcione paz, fuerza y alegría, y a la vez, que te haga perder la forma
entre las rocas...
En este camino sufrirás las ansiedades que atormentan a los
hombres dormidos, pero, si tus sentimientos tus pensamientos y tus acciones se
enfocan y ningún objeto te atrapa.
Así, de esa manera, viajarás de una maravilla a otra, viajarás
por todos los mundos, sin cuerpo, sin nombre, sin pasado, sin que nadie espere
algo de ti, así ninguna persona te podrá aprisionar con sus pensamientos, si
dejas tu pasado de rocas y vegetales, nunca más te perseguirán tus sentimientos
y pensamientos, forjados en la contradicción, ningún extraño con rostro
conocido se te presentará danzando en medio del fuego del sobresalto, ningún
enviado de tu pasado remoto hará acto de presencia sin ser llamado.
Nadie podrá predecir tus movimientos, vivirás la vida
verdaderamente despierto y no darás más importancia a la verdad que a la
falsedad, entendiendo su ilusión, actuarás con la verdad de la experiencia,
creerás en lo que haces e iluminaras la Tierra; construyendo tu futuro,
actuarás humildemente según Los Principios de Luz de Vida, actuarás sin torpeza
ni cálculo erróneo, porque ya no tendrás Forma ni posición que defender, en eso
radica tu verdadera libertad.