domingo, 31 de octubre de 2021

Camina como el gato

Las palabras son un medio para comunicarnos con nosotros mismos y con los demás.

Las definiciones y concepciones son una fuente de malentendidos.

La discusión, un intercambio de ideas, conduce a una mayor claridad.

Aunque el cambio puede ser una constante, la quietud y el movimiento siguen siendo dos caras de la misma moneda.

No son estados opuestos sino interconectados e interdependientes.

Posturas no fijas.

En la caminata Taichi, ciertamente nos estamos moviendo, pero la estabilidad de la parte superior del cuerpo, sobre un soporte siempre cambiante debajo, se mantiene constantemente.

 La estabilidad es "Quietud en movimiento".

Hay tres posibilidades.

Todo el apoyo en la pierna izquierda, todo el apoyo en la pierna derecha, cualquier porcentaje entre las dos piernas.

¿Dónde está ocurriendo la interrupción y la inconsistencia?

Esto establece los parámetros de estudio y práctica de caminata Taichi.

Hay mucho por explorar y descubrir.

No es meramente una idea conceptual, sino una expresión actualizada del cuerpo siguiendo la clara intención de la mente (Yi).

Yi es sabiduría personal obtenida de nuestros conocimientos y experiencias fusionados a través de muchas experiencias a lo largo de los años.

Un maestro puede enseñarlo, pero solo un estudiante elige aprenderlo.

Esta práctica se conoce como el paso hacia atrás.

La mayoría de nosotros puede caminar, pero ha perdido o nunca ha encontrado su verdadero potencial.

Volvemos a lo que podemos hacer y aprendemos a hacerlo mejor.

La práctica es mantener lo que tenemos e intentar restaurar lo que perdimos.

Esto luego avanza hacia el movimiento físico, donde nos enfrentamos a las habilidades de los demás y entrenamos para superarlos.

Solo hay una pequeña opción donde podemos estar en la cima de nuestra práctica.

Fuente: Keni Lee Burgess

jueves, 21 de octubre de 2021

Enseñanza Aprendizaje

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde los tiempos antiguos la enseñanza empírica tuvo sus falencias en la correcta formación del discípulo, sólo los mejores podían evolucionar y llegar a altos niveles, pues el maestro era el ídolo y en muchas ocasiones no poseía métodos adecuados para transmitir su sabiduría a todos sus alumnos. Recordemos que el maestro sólo elegía algunos para formar, los mejor capacitados.

Esto era un aspecto, que desde tiempos inmemoriales, degeneraba muchas veces las bases correctas de la transmisión de la tradición, que en muchas escuelas, dado a la errada idolatría hacia el maestro, no se percibía que se debía mejorar el proceso de interrelación alumno-maestro para mantener el nivel.

Es decir, el alumno que no lograba imitar correctamente al maestro, no era un buen alumno, pues no se cuestionaba al maestro, cuando el tema era que en muchos casos el maestro no poseía la capacidad y un adecuado método para transmitir su sabiduría a sus discípulos…

Y muchos nombrados maestros como sucede con muchos maestros en la actualidad, desconocían los principios pedagógicos, la metodología de la enseñanza del movimiento y las relaciones enseñanza-aprendizaje y maestro-alumno.

Hoy día no debiera faltarse a estas leyes, para facilitar el aprendizaje de las técnicas y evitar que se formen lagunas en la formación del alumno, durante el proceso de su evolución.
Aun actualmente son muchos los maestros que desconocen, o no quieren aceptar esta realidad que golpea la adecuada transmisión de su sabiduría, y ante el riesgo de perder esa posición de poder sobre el alumno, niegan que las ciencias de la educación hayan evolucionado en determinados sectores que tocan a la transmisión del conocimiento en las artes marciales.

Si tomamos el caso de un piloto de aeronaves comerciales, que transporta varios cientos de pasajeros. Y este no haya sido correctamente formado en las destrezas necesarias para pilotear ese avión, que no haya recibido el adecuado adiestramiento físico para la tarea ni el conocimiento teórico para entender los procesos…

Aunque hubiese sido formado por el mejor de los pilotos, tendría en su formación muchos baches que harían de él un peligro para sus pasajeros, hasta que haya conseguido la cantidad de experiencia necesaria (horas de vuelos).

No debemos olvidar que el conocimiento que poseían los grandes maestros era netamente práctico, y que transmitían ese conocimiento desde su experiencia, y su relación con quien lo había formado, en una época en que el conocimiento era utilitario. El alumno se formaba para la lucha, en muchos casos para proteger su propia vida, y la manera de conocer sus destrezas era el resultado de las contiendas.

Terminados los tiempos de la lucha real por la supervivencia, el arte marcial cambia un poco sus objetivos, y el examen ya no depende de la contienda, aparecen nuevos valores a considerar, que no son exclusivamente los del campo de batalla.

Las ciencias han evolucionado en todas las áreas, y esto permite entender procesos que el hombre antiguo ignoraba en otros tiempos y aunque sabemos que quedan puntos oscuros en ciertos temas de la relación maestro-alumno es la investigación uno de los pilares de la formación de un futuro artista marcial.

Antiguamente al maestro se le rendía pleitesía, era el poseedor del conocimiento y el alumno no podía cuestionar, sólo acatar las órdenes; hoy día el maestro debe ganarse el respeto del alumno, que va construyendo su conocimiento sobre las bases de la guía del maestro, pero puede cuestionarse y cuestionar lo que recibe, y es la habilidad del maestro diestro marcar su lugar.

 Adaptación sobre un texto de Zanoni San Tao Shen

sábado, 16 de octubre de 2021

Tao

‘Tao carece fundamentalmente de preguntas.

Las preguntas carecen de respuesta.’

Pero cuando la energía verdadera se encuentra dividida, la auténtica simplicidad se pierde.

Tao produce el Uno, el uno produce el dos, el dos produce el tres.

El uno representa la sustancia, el dos la función, el tres la creación y la evolución.

La sustancia y la función no se encuentran más allá de yin y yang; la creación y la evolución están causadas por su propia interacción.

El más alto, el mediano y el más bajo son los tres fundamentos.

El cielo, la tierra y la humanidad, en conjunto, conforman Tao.

Tao produce dos energías; las dos energías producen los tres fundamentos, los tres fundamentos producen los cinco elementos; los cinco elementos producen todos los seres.

Han Zhongli

viernes, 15 de octubre de 2021

Un paso a la Vez

Nunca te apures, esa es la manera apropiada de aprender.

Con frecuencia, vemos gente que luego de inscribirse en una Escuela, lo primero que hacen es tratar de alcanzar a los demás.

Y eso no es posible, si lo intentas lo más probable es que fracases.

En un lugar de entrenamiento, hay muchos niveles de habilidad, algunos más altos, otros más bajos, algunas personas están simplemente comenzando a transitar el camino, pero todo eso no debería ser de tu incumbencia.

Deberías enfocarte en ti mismo y aprender a tu propia velocidad y nivel de comprensión, no es posible apresurar este proceso.

Todo lo que se necesita, es hacer tu mejor intento y nunca abandonarlo.

Los buenos maestros conocen a sus estudiantes, pueden comentarte sobre el nivel de cada uno de sus alumnos.

Y cada uno de ellos es instruido a diferentes niveles de velocidad y complejidad.

Todo lo que deben hacer los alumnos es practicar lo que se les enseña, sin compararse con nadie.

El camino no es una carrera hacia el final, sino un viaje hacia la conciencia de la conexión entre la mente y el cuerpo.

Algunos estamos lejos de conseguir esa conexión, otros más cerca.

Pero todos la conseguiremos en su debido momento, y no en el momento que determine alguien más.

No es fácil encontrar la maestría, toma su tiempo, pero centímetro a centímetro todos podemos llegar.

Algunas personas piensan que los Maestros esperan que tomes un movimiento, concepto o teoría, y lo comprendas apenas se te enseña. Bueno, eso no es así, lo que un maestro espera es que lo practiques hasta que se convierta en algo natural, o dicho concepto te resulte claro.

Esto (sin duda) ocurrirá y cuando esto comienza, otros movimientos irán cayendo en su sitio ante tus ojos y la habilidad seguirá creciendo... Simplemente relájate, tranquilízate, y disfruta ese momento, viendo cómo las cosas van llegando naturalmente a través de la práctica y el esfuerzo continuado.
No hay una agenda a cumplir, nadie te está poniendo a prueba, tan solo aprende a tu velocidad y las cosas se te presentarán mucho más fáciles.

¿Cuántas veces tuve que decir, ‘cálmate, mira hacia adentro solamente’? movimiento a movimiento, vas aprendiendo.

Paso a paso, no hay final para el aprendizaje, así que deja de mirar dónde está la meta.

No hay nada ahí.
Seguirás aprendiendo hasta tu último aliento en esta Tierra, el conocimiento es interminable, por lo tanto, aprende lo que puedas a tu ritmo, hasta que no puedas aprender más.

Siempre he dicho que cualquiera puede aprender, es siempre la calidad, lo que está antes de la cantidad en este y todos los artes.

Para qué apurarte, corriendo el riesgo de perder la calidad de tus movimientos.

Cada elemento básico es un eslabón al lado de otro eslabón en una gran cadena, y la calidad de la cadena está en la calidad de cada uno de sus eslabones.

Si un sólo eslabón está mal, la cadena se parte y desde el punto de vista funcional, es toda la cadena la que no sirve.

¿Quién compraría una cadena que se rompe al primer contacto?
Tanto los niños como los adultos, tienen que tomarse su tiempo, sean pacientes consigo mismos.

Tu maestro sabe lo que debes aprender y te va a ayudar, porque para eso está.

Un maestro se dirige hacia tus puntos débiles y te ayuda a transitarlos.
No te apures, diviértete.

Todos llegamos a algún lugar a través del esfuerzo.

Yo aprendo cada día de mi vida y vos también.

De eso está hecha la vida, es una experiencia de aprendizaje.

Convertí este aprendizaje en tu propia experiencia, no te preocupes por el progreso, este llega solo, a través del esfuerzo.

Simplemente, creé en vos, inténtalo con fuerza, escucha a tu Maestro.

Los Maestros ya caminaron ese camino antes que vos, por lo que pueden mostrarte el camino que deberás seguir.
Para eso están los maestros, para ayudarte a transitar este camino.

 

Maestro Frank DeMaría