Más que ninguna otra, la postura en cuclillas abre las lumbares inferiores.
Activa la fuerza motora latente de la pelvis,
abre las ingles, flexiona las articulaciones de las caderas y crea presión
descendente, facilitando la liberación de excrementos, gases y toxinas.
Por el empuje gravitatorio que provoca, agita
la corriente de Qi Terrenal que se mueve hacia el perineo, despierta los
fluidos espinales en el sacro, abre y alarga la columna, reequilibra las vértebras
y abre paso a la corriente Qi que asciende al centro coronario y a la glándula
pineal.
En esta postura la respiración interna
masajea los pulmones y el corazón, mientras el Tan Tien ayuda al corazón,
asumiendo su función de bombeo, activando y facilitando los flujos de sangre y
Qi.
Esta postura también contribuye
significativamente a estirar los músculos psoas.
Estos dos músculos se anclan entre la última
vértebra dorsal (Du Mai 12) y las cinco primeras lumbares, siguen en sentido
transversal y descendente, uno a cada lado de la columna, hasta la cabeza de
los fémures.
En el curso de su trayecto, el psoasilíaco se
relaciona con importantes órganos: diafragma, riñones, uréteres, vasos renales,
colon, ciego, arterias ilíacas primitivas, y arterias y venas ilíacas externas.
Especialmente íntima es su relación con el
plexo lumbar, que lo atraviesa.
Los músculos psoas nos sirven para
mantenernos erguidos, para caminar y levantar las piernas. Actúan también en el
movimiento de las caderas y el tronco.
2 comentarios:
Excelente. Pero si puedo solo hacerlo con talones levantados. Tiene el mismo efecto?
Es mejor con los talones apoyados, pero si no puedes, comienza con talones levantados.
Al mismo tiempo puedes comenzar a practicar esa postura, sostenido con los brazos (colgado) de algún punto fijo, para ir elastizando tendones, músculos y ligamentos.
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