jueves, 27 de julio de 2017

Las Cuentas Claras





























Hubo una vez un Maestro de artes marciales que jamás cobró por sus servicios. Vivía solo y sin compañía. 
Se alimentaba de su huerta, la caza y la pesca. 
El Dojo era su hogar. 
 Desde joven se inclinó por compartir sus conocimientos y se entregó por entero a su labor. 
Ya cumplido los 70 años cayó enfermo y acudió en ayuda de uno de sus mejores discípulos. 
El que él creía ser más fiel a las enseñanzas, pues pasaron muchos años juntos y confiaba plenamente en su alumno.

Este accedió a la petición del maestro para encargarse de cuidarlo mientras estuviera enfermo. Pasaron 2 semanas hasta su total recuperación.

Cuando el Maestro despertó una mañana cualquiera para ir a pescar, se encontró con una nota que decía:

Por hacerle la comida........................5 yenes
Por ir a la farmacia a por medicinas....2 yenes
Por limpiar la casa.............................10 yenes
Por hacerle compañía........................5 yenes

Total: 22 yenes
Firmado: Su alumno

El Maestro reunió los 22 yenes y se los entrego dándole las gracias por su estimada ayuda.

Cuando finalizó el año, celebraron todos sus alumnos el fin de año en el Dojo, y el maestro entregó a todos sus alumnos unos obsequios que consistían en Katana, hakama, tabis entre otros obsequios...

al alumno que lo había cuidado mientras estaba enfermo, le entregó una nota que decía:

Por más de 30 años de practica y recibir mis enseñanzas........0,00 yenes

Por llorar contigo tus angustias durante años............................0,00 yenes

Por alegrarme contigo en tus triunfos durante..................0,00 yenes

Por otorgarte distintos grados durante años.........................0,00 yenes

Por costearte viajes, estancia, manutención en campeonatos.............................0,00 yenes

Por proporcionarte lo necesario para tu entrenamiento diario durante años.................................0,00 yenes

Por darte 1000 oportunidades cuando mi paciencia en tu aprendizaje casi estaba agotada.........................0,00 yenes.

Por intentar moldear tu carácter - a veces insolente, otras veces intentar inculcarte el valor del compañerismo, corregir los defectos de tu soberbia y egoísmo..................................0,00 yenes

Por cuanto caí enfermo a consecuencia de mi falta de descanso para dedicarte cuantas horas necesitabas en tu entrenamiento............................0,00 yenes

Por quererte como si fueras mi propio hijo..........................0,00 yenes

Por confiar en ti, mientras nadie apostaba por ti................. 0,00 yenes

Por poner mi atención en ti más que en cualquier otro alumno porque pensé que lo necesitabas más que nadie..............................00,00 yenes

Por seguir creyendo en ti aun hoy y por siempre................0,00 yenes

Total:............................... mucho cariño.
Firmado: tu compañero al que tu llamas maestro.

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