jueves, 29 de septiembre de 2016

Somos dos personas diferentes


Un samurai, conocido por todos por su nobleza y honestidad, fue a visitar a un monje zen en busca de consejos.
 No obstante, en cuanto entró en el templo donde el maestro rezaba, se sintió inferior, y concluyó que a pesar de haber pasado toda su vida luchando por la justicia y la paz, no se había ni tan siquiera acercado al estado de gracia del hombre que tenía frente a él.
-¿Por qué me estoy sintiendo tan inferior? – le preguntó, no bien el monje hubo acabado de rezar. – Ya me enfrenté muchas veces con la muerte, defendí a los más débiles, sé que no tengo nada de qué avergonzarme. Sin embargo, al verlo meditando, he sentido que mi vida no tenía la menor importancia.
-Espera. En cuanto haya atendido a todos los que me han buscado hoy, te daré la respuesta.
Durante todo el día el samurai se quedó sentado en el jardín del templo, viendo como las personas entraban y salían en busca de consejos.
Vio como el monje atendía a todos con la misma paciencia y la misma sonrisa luminosa en su rostro.
Pero su estado de ánimo iba de mal en peor, pues había nacido para actuar, no para esperar.
Por la noche, cuando ya todos habían partido, insistió:
-¿Ahora podrá usted enseñarme?
El maestro lo invitó a entrar y lo llevó hasta su habitación.
La luna llena brillaba en el cielo y todo el ambiente respiraba una profunda tranquilidad.
-¿Ves esta luna, qué bonita es? Ella cruzará todo el firmamento y mañana el sol volverá a brillar. Solo que la luz del sol es mucho más fuerte y consigue mostrar los detalles del paisaje que tenemos a nuestra frente; árboles, montañas, nubes. He contemplado a los dos durante años, y nunca escuché a la luna decir “¿Por qué no tengo el mismo brillo que el sol? ¿Es que quizás soy inferior a él?”
-Claro que no, -respondió el samurai,- la luna y el sol son dos cosas diferentes, y cada uno tiene su propia belleza. No podemos comparar a los dos.
-Entonces, ya sabes la respuesta. Somos dos personas diferentes, cada cual luchando a su manera por aquello que cree, y haciendo lo posible para tornar a este mundo mejor; el resto son solo apariencias.

Un Camino Que Se Presenta

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Al principio tenemos la sensación que la búsqueda espiritual es algo muy bello, algo que dará respuesta a todas nuestras preguntas.
Tenemos que ir más allá de este tipo de esperanza y expectativa.
Puede que esperemos que nuestro maestro resuelva todos nuestros problemas, alivie todas nuestras dudas.
Pero cuando nos encontramos frente al maestro, éste no contesta a todas nuestras preguntas.
Deja muchas para que nosotros las resolvamos solos, con la cual sufrimos una gran decepción y una gran desilusión.
Tenemos la esperanza que la espiritualidad nos traiga la felicidad y la comodidad, la sabiduría y la salvación.
Esta manera literal, egocéntrica de ver la “espiritualidad” tiene que invertirse radicalmente.
Así, si finalmente abandonamos toda esperanza de alcanzar cualquier tipo de iluminación, entonces, en este preciso instante, comienza a abrirse el sendero.
Es una situación similar a la de esperar que llegue alguien.
Uno está a punto de perder toda la esperanza de que llegue, uno comienza a pensar que la idea de su llegada es una simple fantasía, que nunca tuvo intenciones de venir.
En el instante en el cual uno abandona toda la esperanza, aparece la persona esperada.
En el sendero espiritual sucede algo muy parecido.
Se trata de agotar toda expectativa.
Se necesita paciencia.
No solo hace falta empujarse con mucha fuerza en el sendero, sino también saber esperar, dejar que haya un espacio, un intervalo, no afanarse mucho en comprender la “verdad”.
Es necesario percibir primeramente los motivos de nuestra búsqueda espiritual.
La ambición no es necesaria si vamos a comenzar el sendero, libres de prejuicios, con una actitud que trascienda el “bien” y el “mal” por igual.

Chögyan Trungpa

miércoles, 28 de septiembre de 2016

Cinco puntos para vivir felices.



1. Saber que después de todo, la vida es simple. No la complique.
2. Ser generoso en sus pensamientos, hechos y cosas.
3. Recordar que las cosas van de acuerdo a su karma; le guste o no.
4. Obedecer humildemente  la Ley del Universo (Tao).
5. Ser positivo en cualquier circunstancia.

martes, 27 de septiembre de 2016

El monje y el coco


Desde lo alto de un cocotero, un mono arrojo un coco a la cabeza de un monje zen.
El hombre lo recogió, bebió el agua dulce de su interior y se hizo un cuenco con la dura cascara.
Esa es la actitud correcta frente a la crítica de los demás.

Soltar y transmutar


Aquello que te molesta de los demás, te enseña a trabajar la paciencia y la aceptación.
Todo aquel que te abandona, te da la oportunidad de trabajar el desapego.
Aquello que te enoja tanto, te muestra que has de trabajar la compasión y la aceptación.
Aquellos que tienen poder sobre ti, te enseñan que has de volver a ti mismo.
Aquello que odias en los demás, es una oportunidad para trabajar el amor incondicional.
Todo aquello que no puedes controlar, te está mostrando que debes soltar y dejar fluir.
Todo, absolutamente todo, es una manifestación de tu estado de consciencia... que te está mostrando constantemente aquellos aspectos de tu identificación con el "yo" que debes soltar y transmutar.

viernes, 23 de septiembre de 2016

Poder

Montaje creado Bloggif

La fuerza contenida puede manifestarse o no. 

El poder no necesita ser exhibido. 

Se percibe

M.C.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Presta atención a tus actividades diarias.

Artesano fabricante de arcos de bambú utilizados en Kyudo (Arquería japonesa)

Piensa, contempla los  hechos que se suceden.
Si puedes, calmar la mente lo suficiente, trata de "ver" las personalidades a tu alrededor (tu familia, tus amigos, compañeros de trabajo).
Presta atención a lo que hace feliz a la gente, y lo que hace que la gente sea infeliz.
Busca espacios de silencio y paz para meditar y ser capaz de observar el impacto que tu forma de ser provoca en los demás.
Mira como te sientes.
¿Hay personas que te irritan?
¿Tu forma de ser, de actuar, irrita a los demás?
¿Alguien está evitando hablar contigo?
¿Por qué?
Si puedes tomarte el tiempo para prestar atención y contemplar tu vida diaria, es mucho lo que se puede predecir sobre el comportamiento de las personas, de cómo te impacta este comportamiento y como tú impactas en los sentimientos de los demás.
Tú puedes cambiar el resultado de las situaciones que vienen, por la forma en que te relacionas con cada una de las personas en tu vida.


Presta atención a tus actividades diarias
D. Witten
Akong Tulku Rinpoche



martes, 20 de septiembre de 2016

Ayuno del corazón


Yen Huei preguntó en una ocasión a Confucio
-¿En qué consiste el ayuno del corazón?
El maestro respondió:
- Concentra tu voluntad. No oigas con tus oídos,
sino con tu mente; no con tu mente sino con tu espíritu.
Deja, que tu facultad auditiva cese con tus oídos. Y deja
que tu mente cese con sus imágenes.
Deja, no obstante, que tu espíritu sea como algo en blanco,
respondiendo pasivamente a todo lo externo.
En tan abierta receptividad, sólo el Tao puede habitar.
Y esa abierta receptividad es el ayuno del corazón.


Imágenes de la clase especial

                                                                                 El sábado 17 de septiembre la escuela realizó su segunda clase especial de perfeccionamiento para alumnos avanzados en la Casa de Acassuso de la Casa de la Cultura de San Isidro.
Una tarde de trabajo arduo, comprometido y exhaustivo, pero con la satisfacción de la tarea cumplida.















domingo, 18 de septiembre de 2016

Lo fácil


Lo fácil es lo correcto.
Empieza correcto y serás fácil.
Continúa fácil y serás correcto.

El camino correcto para ir fácil es olvidar el camino correcto 
y olvidar que el ir es fácil.

sábado, 17 de septiembre de 2016

El Cangrejo De Chuang Tzu


Entre sus muchas virtudes, Chuang Tzu tenía la de ser diestro en el dibujo.
El rey le pidió que dibujara un cangrejo.
Chuang Tzu respondió que necesitaba cinco años y una casa con doce servidores.
Pasaron cinco años y el dibujo aún no estaba empezado.
“Necesito otros cinco años”, dijo Chuang Tzu.
El rey se los concedió.

Transcurridos los diez años, Chuang Tzu tomó el pincel y, en un instante, con un solo gesto, dibujó un cangrejo, el cangrejo más perfecto que jamás se hubiera visto.

viernes, 16 de septiembre de 2016

Crecer con Tai Chi

La curva de aprendizaje en el Tai Chi Chuan es parecida a la de cualquier otro arte. 

Comienza con un fuerte ascenso, etapa que genera muchas ilusiones y cambios. 

 Después viene una etapa de meseta, nuevamente un pequeño 

EL  CRECIMIENTO EN TAI CHI CHUAN



No es muy común hablar sobre las crisis a las que nos enfrentamos en nuestro aprendizaje de Tai Chi Chuan.
Siendo un arte de largo recorrido, es bastante habitual que pasemos por periodos donde la “sombra de la duda” se vuelve tan intensa que nos lleva a pasar malos tiempos en el mejor de los casos y, en otros, nos conduce a abandonar su práctica, al concluir que este camino ya no es para nosotros.
Este artículo trata de explorar nuestras crisis e indagar sobre sus causas.
Es una forma de entender la complejidad de Tai Chi Chuan y a la vez la nuestra propia, porque en muchas ocasiones ambas están unidas.
La curva de aprendizaje en Tai Chi Chuan es parecida a la de cualquier otro arte. Comienza con un fuerte ascenso, etapa que genera muchas ilusiones y cambios. Después viene una etapa de meseta, nuevamente un pequeño crecimiento, otra meseta y así sucesivamente.
Las mesetas son nuestras crisis, en las que parece que no avanzamos o incluso que entendemos menos.
En este punto nos preguntamos muchas cosas.
¿Será este arte para mí o debería hacer otra cosa?
El estilo que practico ¿es el adecuado?
Mi profesor ¿es bueno?
¿Debería hacer más “empuje de manos”, más Qigong, ir a China?
Y un largo etcétera de preguntas.
Son malos momentos, pero a la vez nos hacen profundizar e indagar en nuestro interior.
Si los superamos con cada crisis este arte se vuelve más nuestro.
A grandes rasgos, agrupo las crisis en tres ejes de crecimiento que se corresponden con los tres planos físicos, y a su vez con distintas cualidades emocionales y psicológicas.
Estos tres grandes bloques, si bien se dan uno tras otro en la evolución de la práctica de Tai Chi Chuan, no necesitan asimilarse completamente para poder pasar a la siguiente fase.
Más bien es posible intuir y saborear de forma puntual en cada etapa algunos aspectos de lo que será un logro permanente en una fase posterior.
El primer eje, izquierda-derecha.­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­______________________________________
Es el primer yin – yang a conquistar.
Distinguir los pesos del cuerpo y manejarlos a nuestro gusto, es la base del trabajo.
Es una etapa de grandes logros, los ejercicios aportan mucha información, evolucionamos pronto.
Muchos de los que se inician en Tai Chi Chuan, si no hacían antes algún ejercicio, como
otras artes marciales, danza o deportes, en este momento tienen grandes
descubrimientos sobre su cuerpo.
Sus crisis empiezan cuando ven que esta fase les lleva mucho tiempo.
Se comparan con otros y sienten que no pueden pasar a disfrutar de más aspectos de la práctica: mayor sensibilidad, fluidez, habilidad en el empuje de manos, etc.
Los que se inician en Tai Chi Chuan habiendo tenido experiencia en otras actividades físicas, pasan más rápido esta etapa y se enfrentan a un segundo eje.
Las cualidades psicológicas que conlleva este primer eje están relacionadas con
el disfrute del cuerpo, el juego, el abandono de la rigidez mental, sopesar las
posibilidades, el estancamiento ideológico, ponerse en camino y abordar los
problemas.
El segundo eje, delante-detrás._____________________________________
Es otro yin – yang que nos invita a distinguir entre lo sensible y lo fuerte, a explorar cada uno de estos aspectos y colocarlos en su lugar, sacando el máximo partido de ambos.
Los practicantes en esta larga etapa se enfrentan a retos muy importantes.
La energía que circula por la cara interna del cuerpo tiene una naturaleza sensible y emocional que hay que aprender a distinguir y armonizar con la energía de la cara posterior del cuerpo, de naturaleza más física y relacionada con la fuerza.
Esta etapa tiene un recorrido más largo que la anterior.
Aun así, los practicantes que tuvieron muchas dificultades en la primera etapa no tienen por qué tenerlas en esta, ya que se les abre un mundo de posibilidades y nuevos conocimientos o confirmaciones a sus intuiciones previas que durará tiempo.
A menudo nos encontramos con que personas que han pasado “de rositas” por la primera etapa se encuentran con grandes frustraciones en la segunda.
Si vienen de otras artes marciales externas o deportivas, la frustración se
manifiesta al no encontrar un sentido a Tai Chi Chuan, en el empuje de manos y las
aplicaciones de la forma, sin utilizar la fuerza ni recurrir a los viejos hábitos de
aprendizaje anteriores a Tai Chi Chuan, o bien al no saber que sentir o temer profundizar en ello.
Esta etapa psicológicamente nos invita a interiorizar y explorar sentimientos, a reconocer cualidades o renunciar a viejas artimañas, encontrarse con el dragón que llevamos dentro, a considerar y valorar a los otros y dudar de nuestras primeras impresiones.
El tercer eje, arriba y abajo_________________________________________
Es un yin – yang que nos propone colocar el cielo y la tierra.
Su manifestación más evidente es el poder: lo que digo y lo que hago son la misma cosa. El cielo, lo espiritual, ocupa su lugar.
La tierra, la materia, también ocupa su lugar y ambos danzan para nuestro gozo y el de los demás.
Es otra etapa de largo recorrido.
Según la opinión sincera de los que la han atravesado les faltaría
“algunas vidas más para recorrerla entera”.
La energía de tierra y cielo encuentran su lugar en nuestro cuerpo, la estructura
física ha logrado abrirse a todas las corrientes internas y las energías cósmicas
circulan sin ningún obstáculo para obrar maravillas… este sería el fin.
Pero aquí también hay muchos valores a explorar: necesitamos hacernos a nosotros mismos, creer en nosotros, ser sinceros en nuestros propósitos, reconocer los méritos y el camino de otros compañeros de viaje.
En definitiva, arriesgarnos, pasar por la noche oscura del alma y contarlo.
En la práctica real dejan de tener la misma importancia el estilo, la distancia,
dónde está el peso, la técnica.
Un orden más “misterioso” hace todo esto sin ninguna pretensión.
Esta etapa es a la que todos desearíamos llegar y sólo unos pocos llegan.
También diferentes personas desde otras artes o disciplinas lo consiguen: monjes, artistas, a veces personas anónimas, abuelos… Todos tienen cosas en común: vemos a estas personas con gestos y expresiones gráciles y amables, sensibles y a la vez contundentes, sus cuerpos transmiten vitalidad y reposo al mismo tiempo.
Este recorrido, que en esta lectura es de unos minutos, en la práctica son muchos años.
Y debería ahora añadir una cuarta dimensión: el tiempo, kung-fu, la línea que atraviesa esos ejes y que se manifiesta en el día a día con alegrías por los logros y frustraciones por lo que no llega.
Cuentan que el profesor Cheng Man Ching, dijo que tuvo un estudiante que lo había logrado en seis meses, y al preguntarle cómo, respondió: es que tenía fe.
Dado el carácter del profesor podemos pensar que era para provocar a sus
estudiantes, o que apuntaba a la existencia de otras dimensiones además de las
cartesianas del mundo cotidiano tal como lo vivimos, en las cuales el tiempo no
tiene el valor que comúnmente le damos.
Estrategias ante la crisis__________________________________________
Para acabar, quiero resumir alguna de las estrategias que me he aplicado en estos veintitantos años a la hora de abordar las crisis.
Cuando aparecen los sentimientos de frustración en la primera fase, nos podemos marcar objetivos muy concretos: acabar una forma, o estudiar una nueva del estilo, a veces con la espada.
Así se cambia el ritmo y obtenemos un nuevo impulso.
También podemos dejar de insistir en aquello que nos frustra:
‘sea la forma, el empuje de manos o el Qigong, y dedicarnos a explorar otros
aspectos que nos motivan más, como por ejemplo un nuevo tipo de Qigong
concreto, una parte de la forma, el estudio de un arma, etc’.
La exploración de todas las propuestas del estilo es una forma bien creativa de estar en el camino y evitar la rutina.
Otro recurso es probar otro estilo.
Estudiar estilos más abiertos o más cortos pueden hacer cambiar nuestro estado y darnos nuevas experiencias.
El peligro consiste en coleccionar formas, estilos y ramas, pues pueden servir a algunos practicantes como vía de escape para no profundizar en aspectos más íntimos relacionados con el segundo bloque.
Entre los escollos que encontramos en la segunda etapa, el principal es poder
identificar qué es lo que pasa, por qué estamos desilusionados, apáticos o
quemados.
Parecía que avanzábamos bastante y sin embargo nos encontramos estancados.
La mirada interior es dura al principio, hasta que encontramos en ella una oportunidad para superar nuestros límites ocultos hasta entonces.
El trabajo personal, fuera de las clases en grupo, es fundamental en esta etapa para orientarnos.
Buscar una relación más profunda con el profesor, donde podamos reconocer de verdad, más allá de las formas aparentes de la clase, las cualidades que nos puede aportar.
También podemos explorar nuevas rutas de aprendizaje, a través de otras técnicas con puntos en común.
Los métodos de Feldenkrais, Eutonía o Bioenergética, entre otras, pueden aportar un
complemento que nos estimule puntualmente.
Trabajar con otros profesores se vuelve casi imprescindible cuando no encontramos más estímulo en nuestro entorno, ver otras formas de abordar cuestiones parecidas por personalidades distintas nos acerca a reconocer nuestros valores.
La última etapa tenemos irremediablemente que abordarla solos.
Algo que ha sucedido con muchos maestros es que los cambios generacionales y las
condiciones particulares enfrentan al practicante serio con un problema:
‘qué hacer con este conocimiento que tiene en sus manos’.
La creación de nuevos estilos, la reforma de la formas, el centrarse sólo en una parte del currículo del estilo, crear un Qigong nuevo, el descubrimiento de nuevas técnicas que nuestro profesor no utiliza, y a veces el aprendizaje con dos profesores da lugar
a una tercera vía, acortar o extender las formas… y un largo etc.
Son circunstancias que llevaron a muchos practicantes a ser en sus tiempos mundialmente conocidos por sus méritos y aportaciones, pero que en muchos de los casos generaron críticas por parte de sus correligionarios y también abandonos en sus estudiantes.
Es, en definitiva, la creativa, misteriosa y peligrosa noche oscura del alma de Tai Chi Chuan.
Hace poco en una entrevista al artista Miquel Barceló, le preguntaron si se
consideraba un genio y dijo que, como todos los niños de su edad, empezó
pintando en las clases pero, a diferencia de la mayoría, nunca había dejado
hacerlo.

Ignacio Moriyón Ruiz



jueves, 15 de septiembre de 2016

Todos los días te toca aprender

 

La vida es un camino a largo plazo, en la que tú eres maestro y alumno;

unas veces te toca enseñar, todos los días te toca aprender.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

La postura de Wu-Chi: La energía primordial

La cabeza está suavemente suspendida, 
como si pendiera de un cordel de oro.
La mirada suave hacia delante, 
relajando los ojos.
La mandíbula, el cuello 
y los hombros, blandos, relajados.
Como agua fluyendo hacia la tierra, 
disolviendo toda la rigidez.
Los brazos se curvan suavemente 
por fuera del cuerpo.
Gentilmente se abren los dedos, 
y apuntan apenas hacia abajo.
Con la relajación interna 
la respiración es más profunda.
Los músculos de las rodillas se destraban naturalmente, hundiéndose un poquito
 como sentándose.
Los pies absorben todo el peso del cuerpo, son la base de una gran pirámide.



La postura de Wu-Chi es la primera postura estática que se debería aprender ya que representa la energía primordial, el estado previo a Tai Chi, a la división de yin y yang. 
El término chino en caligrafía original describe el completo poder del ser humano y el universo.
Sin importar el nivel de práctica, siempre es importante comenzar con Wu-Chi.
Esto asegura que uno se encuentre correctamente alineado, internamente relajado y conectado con los poderes del cielo y la tierra. 
Externamente quieto y a partir de allí, recorriendo el cuerpo para eliminar las tensiones acumuladas en los músculos.
A medida que la practica avanza, uno desarrolla mayor sensibilidad y atención. 
Se genera una mayor apertura hacia el entorno natural y al constante fluir de energía alrededor. 
Se siente la inmensidad de la tierra por debajo y la ilimitada extensión del cielo por encima. 




El arte de descansar y relajarnos

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Es muy importante que reaprendamos el arte de descansar y relajarnos.
No solo ayuda a prevenir la aparición de muchas enfermedades que se desarrollan por la tensión crónica y preocupación; permite aclarar nuestras mentes, centrarnos y buscar soluciones creativas a problemas.
Escucharnos y entender nuestros sufrimientos internos, ayudarán a resolver la mayoría de los inconvenientes que encontramos en nuestras vidas.
Thich Nhat Hanh

martes, 13 de septiembre de 2016

Seminario de Espada de Taichi



Primer Encuentro del Seminario de Espada de Taichi.
Forma de trece fuerzas de Espada, en Córdoba, Organizado por NeiTan. 
Dictado por el Profesor Oscar Delfino de la Escuela del Mono y el Tigre.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Un hombre de Kung Fu


Un discípulo preguntaba a su Maestro: 
-¿Cuál es la diferencia entre un hombre de Kung Fu y un hombre común?
El Maestro respondió: 

 -"Cuando el hombre común recibe su primera graduación, corre rápidamente a su casa gritando a todos el hecho.
Después de recibir su segunda graduación, escala el techo de su casa, y lo grita a todos. 
Al obtener la tercera graduación, recorrerá la ciudad contándoselo a cuantas personas encuentre."
El Maestro continuó:
-"Un hombre de Kung Fu que recibe su primera graduación, inclinará su cabeza en señal de gratitud; después de recibir su segunda graduación, inclinará su cabeza y sus hombros; y al llegar al tercera graduación, se inclinará hasta la cintura, y en la calle, caminará junto a la pared, para pasar desapercibido.
Cuanto más grande sea la experiencia, habilidad y potencia, mayor será también su prudencia y humildad".