Este
es el pedido más extraño y difícil de llevar a cabo que nos hace el instructor
de tai chi
chuan.
El
problema es que la mayoría de las personas al principio literalmente tratamos
de “hundir el chi” siendo que el chi es algo tan abstracto que ni siquiera lo
sentimos.
Entonces
es imposible hundirlo.
En realidad es imposible lograr que el chi haga nada desde nuestra mente consciente.
En realidad es imposible lograr que el chi haga nada desde nuestra mente consciente.
Es
como intentar influir sobre el torrente sanguíneo sólo pensando en éste, siendo
que, por suerte, la circulación es una acción motora automática que no puede
ser modificada por los pensamientos.
Las
funciones vitales del ser humano están diseñadas para funcionar sin el
pensamiento y por ende sin interrupción.
Lo mismo sucede con el chi, por dos motivos: primero, es que la circulación energética es tan importante como la sanguínea y también es automática.
Lo mismo sucede con el chi, por dos motivos: primero, es que la circulación energética es tan importante como la sanguínea y también es automática.
Y
en segundo lugar es porque si pudiéramos controlar nuestro chi, podríamos también dañar a otras personas
en un impulso de rabia o ataque de ira.
El truco para lograr que el chi haga lo que deseamos, en este caso, que se hunda, se encuentra oculto en la frase de un maestro:
El truco para lograr que el chi haga lo que deseamos, en este caso, que se hunda, se encuentra oculto en la frase de un maestro:
“El
chi es como una señorita tímida. Te mira
desde atrás de un árbol cuando no estás prestando atención. Cuando la ves por
el rabillo de ojo, desaparece. Tratas de verla al otro día pero no aparece.
Sólo cuando no lo intentas más, aparece en el momento menos pensado.”
Y
es este el secreto de la comprensión de tai
chi chuan.
Simplemente
hacerlo.
Sin
juegos mentales, sin pensamientos.
“La
conciencia bloqueará la energía” dice uno de los clásicos de tai chi
chuan.
Sin
embargo, una de las cosas más difíciles de hacer mientras se practica tai chi
chuan es no pensar.
Mucha
gente trata de bloquear los pensamientos de la mente.
Esto
es incorrecto ya tratar de bloquear los pensamientos conscientes es un
pensamiento más.
Si
no podemos sacarlos de la cabeza entonces es mucho mejor dejarlos fluir que
tratar de bloquearlos, siempre y cuando los mismos no generen tensión en el
cuerpo.
En
general tratemos que los pensamientos que aparezcan sean de situaciones
placenteras que van y vienen.
Simplemente
pensar en un campo de pastos verdes alrededor nuestro ayudará a hundir el chi.
Pero también existe otra manera en el tai chi chuan para lograr que el chi se hunda y es ese el motivo por cual se practica con las piernas flexionadas.
Pero también existe otra manera en el tai chi chuan para lograr que el chi se hunda y es ese el motivo por cual se practica con las piernas flexionadas.
Las
piernas se flexionan y el centro de gravedad de cuerpo baja para que nuestra
mente consciente perciba la presión en los muslos.
Esto
genera que la mente subconsciente comprenda la intención de hundirse. Otro gran
clásico de tai chi chuan
dice:
“Lo
que el cuerpo físico hace, también lo hace la energía…”.
Entonces
cuando hundimos nuestro cuerpo físicamente al destrabar las rodillas, la mente
subconsciente también hundirá la energía dentro del tan tien dejando que el resto del cuerpo se
mueva acorde a cada postura y por ende activando la energía de los meridianos
correspondiente.
Hundirse a niveles subconscientes también permitirá llevar la energía hacia fuera cuando necesitemos defendernos.
Hundirse a niveles subconscientes también permitirá llevar la energía hacia fuera cuando necesitemos defendernos.
Pero
nuevamente, si pensamos en ello, no sucederá.
Es
por esto que el tai chi chuan
no sirve para competiciones o torneos de empuje de manos, ya que los
participantes están constantemente pensando lo que sucederá luego y cómo vencer
al adversario.
Estos
pensamientos conscientes bloquean el chi
y no es posible utilizarlo en los golpes.
La
única forma de expandir el chi hacia
fuera es sin pensarlo y la energía saldrá en el momento menos esperado, como
cuando nos atacan repentinamente.
Otra área en la que el chi se manifiesta automáticamente es en la sanación, propia o hacia otra persona.
Otra área en la que el chi se manifiesta automáticamente es en la sanación, propia o hacia otra persona.
Si
tratamos conscientemente de emitir energía hacia la persona afectada, no va a
funcionar.
Sin
embargo, sanar es igual a defenderse de un repentino ataque.
Se
hace sin quererlo.
“Uno
es un verdadero sanador cuando el paciente es sanado entre la puerta y nuestro
escritorio.”
En
otras palabras, la sanación real no
sucede con las agujas, ni tampoco con las hierbas o los masajes; sucede antes
de siquiera hablar con el paciente.
Las
cuestiones físicas son importantes, pero la activación inicial del chi sucede simplemente por poner en contacto
nuestro chi con el de una persona
enferma. Esto sucede aun con los animales y las manadas.
Solo
en el punto de que un animal lastimado no se pueda recuperar, será comido por
otro.
Es realmente simple lograr hundirse y es realmente difícil al mismo tiempo.
Es realmente simple lograr hundirse y es realmente difícil al mismo tiempo.
Pero
lo único que debemos hacer para lograrlo es el movimiento de tai chi
chuan.
Todos
los secretos del tai chi chuan
están en el movimiento, nada más.
No
se puede pensar, no se puede intelectualizar, es simplemente una cosa física
que realizada correctamente (la exactitud de la técnica es importante) influirá
sobre lo subconsciente y el practicante recibirá todos los beneficios que los
sistemas internos tienen para ofrecer.
Erle Montaigue
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