sábado, 9 de enero de 2016

Los tres hermanos

















Un viejo guerrero Samurai, presintió que sus días en este plano de vida se terminarían y decidió dar lo poco que tenía a sus tres únicos hijos.
Como su destino final se acercaba no sería posible enseñar el arte del Kenjutsu por completo a sus tres hijos lo que lo entristecía muchísimo pues sin duda después de su partida ellos serían presa fácil de otros guerreros de mayor nivel.
Mientras hacia un recuento de las posesiones que tenía y al observar las flechas que había forjado años antes como regalo para sus hijos, (las flechas tienen una simbología muy especial para los Japoneses pues denotan el vehículo con que se trasladan los deseos y las metas, y su objetivo es no regresar del lugar de donde salieron) pensó en los deseos que dejaría como último legado para sus tres hijos.
Días más tarde convocó a los tres para darles su bendición y para darle su parte de la herencia a cada uno, durante ese momento dijo:
-”Sé que ustedes seguirán mis pasos como guerreros y sé que aún son muy jóvenes e inmaduros en el arte del sable, no obstante sus técnicas son complementarias y solo tuve tiempo de enseñarles a atacar y no a defender, tengo una enseñanza más por darles… sepan que en estas flechas esta el secreto para que ustedes puedan ser invencibles a pesar de que solo saben técnicas de ataque.”
El anciano les sonrió y le entregó una flecha a cada uno de ellos.
Los jóvenes las miraron y quedaron muy confusos pues las flechas no parecían tener ninguna cualidad superior, uno de ellos dijo:
-“Padre gracias por tu regalo y por entregarnos estas flechas, pero dinos ¿Cómo es que esta simple flecha nos va a hacer invencibles?”
El anciano le dijo:
-“Si decides romper esta flecha con tus propias manos seguramente lo lograrás sin ningún tipo de problema pero si juntas las tres te será casi imposible romperlas.”
El chico comprobó que su padre tenía razón pues a pesar de que eran simples flechas, estaban hechas de madera dura y al juntar las tres no se podían romper.
El anciano sonrío de nuevo al ver que ninguno de los tres pudo romper el grupo de flechas y continúo diciéndoles:
-“Así como el estilo de estas tres flechas es solamente el de atacar un objetivo, el de ustedes es igual. Las flechas son indestructibles si se juntan pero si se deja una sola, cualquiera podrá romperla. Estas flechas representan sus cualidades y sus personalidades en el combate, de igual manera, para que ustedes sean invencibles deberán pelear juntos y atacando de una manera definitiva y sin titubear, pues el día que decidan pelear solos será lo último que hagan:
rota una de las flechas las otras son más fáciles de romper. Esta es la manera de que los tres sean invencibles a pesar de que solo saben los ataques y no las defensas.”
Desde entonces ninguno de los tres hermanos se atrevió a pelear solo y juntos fueron invencibles.


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