domingo, 17 de abril de 2022

Tui Shou (Manos que empujan)

Tui shou o ‘empuje de manos’ son tan importantes para la práctica del Tai Chi como la meditación de pie y la forma.

Existe la idea errónea de que los Tui shou forman parte del aspecto más marcial del entrenamiento y que con la práctica de las secuencias uno puede adquirir los beneficios de Tai Chi Chuan sin derivar hacia caminos vinculados con la agresividad o la competición que se creen relacionados con Tui Shou.

Mientras que los movimientos de la secuencia tienen una aplicación marcial contundente, en Tui Shou se pretende practicar los principios básicos con un compañero.

No se trata de combatir, ni de enfrentarse, sino más bien de escuchar y entender.

Avanzar en la comprensión de nuestro movimiento y entender y anticipar el del compañero.

Cuando se practican Tui Shou uno es capaz de valorar si realmente es capaz de actuar relajado, si puede establecer una distinción clara entre ‘vacío’ y ‘lleno’, si puede mantener de manera constante el equilibrio y el centro de gravedad y si en el movimiento del cuerpo, brazos y piernas existe una armonía sin rupturas.

Hasta que no se practica el empuje de manos se puede creer que principios como ‘ceder ante la fuerza’ o ‘lo blando vence a lo duro’ son principios filosóficos a los que adherirse pero sin entender su aplicación práctica.

Al no entender su aplicación no se puede avanzar en dichos principios.

Tui Shou son la práctica a través de la que podemos entender la complementariedad de yin y yang, la existencia del uno dentro del otro y su transformación a partir del movimiento, el Tai Chi.

El empuje de manos consiste en la sucesión interactiva de los cuatro movimientos básicos de ‘acariciar la cola del ave’: Peng, Li, Chi, An (Rechazar, Apartarse, Presionar, Empujar) de forma circular entre dos personas.

“Como agua rozando los hombros.

Penetrar en el círculo del contrario.

El círculo representa el alcance o la esfera de las manos o pies de una persona.

Si se desea penetrar en el círculo del contrario, una mano debe atacar y una mano debe proteger.

Las dos manos enrollan seda, giran y avanzan como el agua rozando las rocas de la orilla de un río.

La posición básica es hacer que una mano gire y roce, la otra va añadiendo agua.

El cuerpo debe estar completamente centrado para poder avanzar.

Se calibra la postura del contrario con los hombros, después se ataca y se defiende, y se defiende y ataca simultáneamente.

Éste es el método más seguro para penetrar en el círculo del contrario.” 

 Kuo Lien Ying

 


 


 

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