Tui shou o ‘empuje de manos’ son tan
importantes para la práctica del Tai Chi como la meditación de pie y la forma.
Existe la idea errónea de que los Tui shou
forman parte del aspecto más marcial del entrenamiento y que con la práctica de
las secuencias uno puede adquirir los beneficios de Tai Chi Chuan sin derivar
hacia caminos vinculados con la agresividad o la competición que se creen
relacionados con Tui Shou.
Mientras que los movimientos de la
secuencia tienen una aplicación marcial contundente, en Tui Shou se pretende
practicar los principios básicos con un compañero.
No se trata de combatir, ni de enfrentarse,
sino más bien de escuchar y entender.
Avanzar en la comprensión de nuestro
movimiento y entender y anticipar el del compañero.
Cuando se practican Tui Shou uno es capaz
de valorar si realmente es capaz de actuar relajado, si puede establecer una
distinción clara entre ‘vacío’ y ‘lleno’, si puede mantener de manera constante
el equilibrio y el centro de gravedad y si en el movimiento del cuerpo, brazos
y piernas existe una armonía sin rupturas.
Hasta que no se practica el empuje de manos
se puede creer que principios como ‘ceder ante la fuerza’ o ‘lo blando vence a
lo duro’ son principios filosóficos a los que adherirse pero sin entender su
aplicación práctica.
Al no entender su aplicación no se puede
avanzar en dichos principios.
Tui Shou son la práctica a través de la que
podemos entender la complementariedad de yin y yang, la existencia del uno
dentro del otro y su transformación a partir del movimiento, el Tai Chi.
El empuje de manos consiste en la sucesión
interactiva de los cuatro movimientos básicos de ‘acariciar la cola del ave’:
Peng, Li, Chi, An (Rechazar, Apartarse, Presionar, Empujar) de forma circular
entre dos personas.
“Como agua rozando los hombros.
Penetrar en el círculo del contrario.
El círculo representa el alcance o la
esfera de las manos o pies de una persona.
Si se desea penetrar en el círculo del
contrario, una mano debe atacar y una mano debe proteger.
Las dos manos enrollan seda, giran y
avanzan como el agua rozando las rocas de la orilla de un río.
La posición básica es hacer que una mano
gire y roce, la otra va añadiendo agua.
El cuerpo debe estar completamente centrado
para poder avanzar.
Se calibra la postura del contrario con los
hombros, después se ataca y se defiende, y se defiende y ataca simultáneamente.
Éste es el método más seguro para penetrar
en el círculo del contrario.”
Kuo
Lien Ying