Solamente un poeta puede hacer
eso.
Ser poeta no significa
simplemente escribir poemas.
Es mucho más grande que eso.
Es contemplar y apreciar la
belleza y la gracia de las cosas -así como el horror y la tristeza-.
Es unir todo eso junto de una
manera significativa.
Expresar la verdad mediante el
sentimiento, las metáforas y las parábolas. Hacer que las ideas difíciles sean
fáciles de entender.
Un halcón que surca el cielo para
tomar a su presa; un venado que pisa delicadamente el llano, un caballo
salvaje, un abuelo que pesca junto a su nieto, la muerte sangrienta de un
torero, el canto de un pájaro; todo es poesía.
El hombre, que está alerta ante
todo esto y lo conoce, es un poeta.
Con el poeta viene la musa.
El hombre de acción contempla a
la musa y descubre la poesía en su alma.
Ésta puede adquirir muchas
formas.
Para algunos, la musa es una
persona de verdad, para otros una fuerza del espíritu, la Luna, un medallón de
oro, la Virgen María, un espejo.
Todos somos diferentes.
Yo prefiero una mujer cálida,
vibrante y tolerante, con la cara de un ángel y un cuerpo hecho para amar, que
susurre en mi oído todo lo que salga de ella.
Conocí una vez a un filósofo
extravagante, cuya musa parecía ser una india de madera.
Un día su hermano se enojó con él
y la quemó.
Él se secó y ya no pudo escribir.
Todos somos diferentes.
La musa puede ser difícil en
ocasiones: exigente, altiva, egoísta, celosa, malvada.
A veces es necesario engañar para
convencer a la musa de sacar en nosotros la poesía que está en el aire.
La poesía está en todas partes.
Sencillamente hay que ver o
escuchar para encontrarla.
Las danzas de kung fu están
llenas de poesía en movimiento.
No es suficiente ser rápido,
exacto, fuerte.
También debe tenerse gracia,
flexibilidad, complejidad, sutilidad, y profundidad.
Los movimientos fluidos, los
ritmos, las sorprendentes reversas que hacen al kung fu eficaz y terapéutico
también son muy poéticas.
Este poder, ritmo, y gracia puede
y debe aumentar en la vida de un guerrero, sin esfuerzo o intención.
La mente y los músculos, una vez
despiertos, no descansarán, aunque usted deje el gimnasio.
Los verás mientras juegas tenis o
golf, mientras navegas en un bote o vuelas en un avión.
Cada paso que des tendrá la
esencia de tu nuevo conocimiento.
Al estirarte para tomar la sal,
correr por el autobús, manejar un auto, pintar una cerca, al escribir una carta
o cepillarte el pelo, la poesía siempre estará ahí.
Caminarás como un tigre, flotarás
como un dragón, atacarás con la rapidez y la exactitud de una serpiente, te
erguirás como un enorme árbol, dormirás y soñarás las visiones de un niño de
nueve años o de una chica de seis.
Si deseas convertir esta sensación
de poesía para usos específicos, no será difícil aprender a apreciar o crear
pequeñas partes de ella en tus sueños o actividades.
Esto realzará y le agregará sabor
a tus relaciones sociales y de negocios, tu trabajo y tu diversión, y le pondrá
una chispa a tus confrontaciones y aventuras.
Casi todos los grandes filósofos
escribieron alguna forma de poesía.
Tú debes intentarlo.
No es difícil.
Cualquiera puede escribir
-imaginar o relatar lo sucedido-.
Los niños lo hacen sin ningún
esfuerzo.
Toma una página vacía y anota
algo en ella.
No seas tímido.
No necesitas ser bueno.
Una vez que tengas algo podrás
cambiarlo, refinarlo, editarlo; pero tienes que empezar por algo.
No se necesita la genialidad,
solo el enfoque.
Las ideas vendrán a ti.
Las palabras fluirán con
facilidad.
Si no puedes verte haciendo esto,
no es necesario que lo hagas.
La poesía está en el corazón y en
el aire, no en un pedazo de papel.
Practica tus ejercicios, agudiza
tus sentimientos, muévete con gracia y fuerza.
Si tú no puedes ser el poeta,
serás el poema.
David Carradine
Fuente: http://otrobosquetaoista.blogspot.com/
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