miércoles, 6 de diciembre de 2017

Te puedo ofrecer lo que tengo



 
Mientras el discípulo dudaba,  su maestro le dijo:
-Mira, solamente te puedo ofrecer lo que tengo. No tengo el Nirvana, ni la Santidad, ni el Paraíso.
No tengo grandes riquezas, ni mansiones, ni poder. Lo único que poseo son técnicas de meditación que te conducirán, si practicas, hacia tu propia paz interior. ¡Eso te ofrezco! Si no las quieres, te puedo ofrecer una taza de té… Si no la quieres, te puedo ofrecer mi saludo cuando nos crucemos por la calle. Pero si tampoco lo quieres, te puedo ofrecer mi ausencia. En cualquier caso serás tú quien decidas qué quieres obtener de mí.


No hay comentarios.: