Existe una diferencia fundamental entre "practicar Taichi" y "vivir la experiencia Taichi".
Mientras que la práctica nos remite al aprendizaje o dominio de formas y técnicas sistematizadas, cuando nos referimos a la experiencia deberemos considerar los aspectos más profundos y transformadores de esta disciplina.
La práctica de Taichi es lo que puede verse en la gran mayoría de los espacios de enseñanza.
El progreso en los alumnos suele medirse a partir de la cantidad de técnicas aprendidas y el dominio de los movimientos involucrados en las mismas.
El progreso en la experiencia Taichi poco tiene que ver con cantidades, destrezas o cualidades estéticas.
En este caso el avance o progreso debería medirse en relación a la profundidad de cada pequeño aprendizaje conquistado y al impacto que esos aprendizajes generan en la vida cotidiana.
Fuente: El camino del Tao; Naturaleza y Taichi en Patagonia
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