Erase una vez un granjero chino cuyo caballo huyó.
Esa tarde, todos sus vecinos vinieron para acompañarlo.
Ellos dijeron,
-‘Sentimos mucho escuchar que tu caballo ha huido. Esto es muy desafortunado’.
El granjero dijo,
-‘Tal vez’.
Al día siguiente el caballo volvió trayendo siete caballos salvajes con él, y en la tarde todos los vecinos volvieron y dijeron,
-‘¡Oh, Qué suerte. Qué gran giro de los eventos. Ahora tienes ocho caballos
El granjero dijo otra vez,
-‘Tal vez’.
Al día siguiente su hijo trata de domar uno de los caballos, y mientras monta el caballo lo tira y se rompió la pierna.
Los vecinos dijeron entonces,
-‘Oh, esto es demasiado malo."
Y el granjero respondió,
-‘Tal vez’.
Al día siguiente, oficiales de reclutamiento del ejercito fueron reclutar gente pero rechazaron a su hijo porque él tenía una pierna rota.
De nuevo todos los vecinos se acercaron y dijeron,
-‘Esto es muy bueno’.
De nuevo, dijo,
-‘Tal vez’.
Todo el proceso de la naturaleza es un proceso de tremenda complejidad, normalmente imposible de decir si algo que sucede en él, termina siendo bueno o malo.
Nunca se sabe realmente cuáles son las consecuencias del evento, que puede girar y ser, a veces Indiferente, en otros tiempos, malo o bueno.
Uno debería ir con el flujo de los eventos y mantener la ecuanimidad.
Parábola antigua
Imagen: Sivers
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