jueves, 30 de enero de 2020

¿Por qué no debería ser generoso?


A principios del siglo VII DC, desafortunadamente, China estaba desunida cuando la dinastía Sui de corta duración fue derrocada.
Varios señores y reyes estaban compitiendo por el trono.
La guerra civil comenzó.
Las personas fueron sacrificadas como ganado.
Las ciudades fueron devastadas.
Después de unos días de lucha brutal e incertidumbre, el señor Lee Yuan, quien eventualmente se convertiría en el emperador, finalmente ganó una batalla decisiva y ocupó una ciudad estratégicamente importante.
Recolectando todo el botín y confiscando los objetos de valor de sus oponentes, tenía la intención de distribuir este botín a los soldados y la gente.
Algunos generales mayores sugirieron, según la tradición, que tratara a los ciudadanos y esclavos de manera diferente.
El señor dijo rotundamente.
-¿Por qué? Las flechas y espadas enemigas no tenían ojos y no favorecían a ninguno de los grupos. Teniendo la misma oportunidad, arriesgaron sus cuellos por la victoria y la recompensa. Es justo que los trate por igual.
Luego otorgó pequeños cargos, con un salario que apoyaría a los destinatarios por el resto de sus vidas naturales, a aquellas personas que quisieran regresar a sus pueblos nativos y volverse agricultores nuevamente.
Este comportamiento generoso era inaudito.
Todos los tesoreros y contadores quedaron asombrados.
Protestaron enérgicamente sobre esta política y sus costos potencialmente enormes para el presupuesto imperial en el futuro.
A lo que el señor declaró con confianza.
-¡No sean ridículos! Quiero ser un emperador ¿Cómo puedo permitirme ser tacaño? Una persona tacaña nunca construirá un imperio. Uno de los mayores errores de la dinastía anterior fue su tacañería. Los ricos habían acumulado una riqueza tremenda y no compartieron nada a los pobres, que con el tiempo se rebelaron y los derrotaron. Sean visionarios y miren la imagen completa. Soy sólo uno de los pocos gobernantes potenciales. Para asegurar mi posición, debo ganarme a la gente, no con fuerza y ​​batallas, sino con dinero y posiciones. La política es un arte, no una ciencia. No tiene nada que ver con contabilidad y balances. ¿Por qué no debería ser generoso?

Dinastía Sui
581 AD a 618 AD

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