“En una ocasión Drona (avatar del
dios Agni que entrenó militarmente tanto a los Pandavas como a los Kauravas)
decidió probar a sus alumnos colgando de la rama de un árbol un pájaro de
madera.
Uno por uno, fue pidiendo a los
jóvenes que apuntaran con su arco al ojo del ave y describieran todo lo que
veían.
Los príncipes fueron detallando
el jardín donde estaban, el árbol, las flores, la rama de la que pendía el
ave, incluso el pájaro mismo.
Cuando llegó el turno de Arjuna,
él respondió que todo lo que veía era el ojo del pájaro, lo que llenó de
orgullo a Drona, que encontró en él el ejemplo de concentración perfecta.
” Extracto
del libro "Viaje a la India para aprender Meditación", ediciones
Almuzara, inspirado en el Mahabharata.
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