sábado, 27 de noviembre de 2021

La mecánica de los pies

La raíz es elemental, constituye la base y el fundamento.

Para una perfecta fluidez en la práctica, se debe tener una raíz firme, sólida y equilibrada.

Si la raíz es fuerte, cuerpo y mente se pueden relajar.

La relajación es uno de los puntos más importantes en tai chi chuan.

El pie es la raíz.

Es la base donde se apoya el peso del cuerpo, no debe estar muy distendido.

Los tres puntos en la planta del pie que dan enraizamiento, solidez y dirección al movimiento son: el dedo gordo, que marca la dirección hacia donde se dirige la acción, el metatarso que da dirección a la  a la energía que se lleva a las manos y el talón que da una base de sostén al movimiento.

Cuando el pie está enraizado los tres puntos se fijan al suelo, entonces cuerpo y mente pueden relajarse.

Cuando cuerpo y mente se relajan  las articulaciones se abren, los músculos se distienden y los meridianos se desbloquean.

Esto permite que la energía interior fluya sin esfuerzo y que la parte superior del cuerpo se mueva libremente sin perder la raíz.

 

domingo, 21 de noviembre de 2021

Una Disciplina que aún no ha sido descubierta


 El silencio va habitando y esparciendo una Epifanía espiritual en todo el espacio donde practicamos.

Se respira espiritualidad, dedicación, trabajo y ancestralidad de un arte interno que aún no ha sido descubierto como un gran aporte para la salud mental y física.

La concentración en un alto grado de entrega, se manifiesta en los rostros de los alumnos que trabajan la respiración acompasando con los movimientos del Tai Chi Chuan y de los métodos terapéuticos para incrementar la Energía Vital.

El instructor muestra y luego corrige, las bondades que el sistema va dando a las personas que lo cultivan.

A la hora de realizar las técnicas se debe poner en funcionamiento la mentalización y visualización; concentrar el Pensamiento (Yi), la Respiración (Chi) y el Espíritu (Shen) en la técnica que se está realizando para un total éxito de sus beneficios.

Para los Maestros de este arte es importante la acumulación y cultivo de la Energía Vital (Chi Yunn) para tener y mantener una buena salud física y mental, pero también hay que dejar en claro que la práctica de estos tres principios son para crear y reordenar “una sola mente”, una mente entubada, direccionada y estimulada hacia un logro integrativo del cuerpo y de lo mental.

La energía mental que derrochamos por tener “varias mentes” es causa del famoso Estrés que vendría ser el gatillador de una leve y grave patología.

Esta sólo se puede acumular a través de entrenamientos cotidianos de ejercicios respiratorios.

A la hora de practicar, el Instructor de este Arte Interno que proclama como método terapéutico de restauración de la Energía de los 3 Elementos, es fundamental incrementar nuestra Energía Vital y corregir la anomalía de estos tres elementos, del mismo modo el cuerpo comienza su deterioro cuando la armonización, equilibrio y mal funcionamiento de estos Tres Elementos se da. Es decir, representa a la respiración, la temperatura o calor del cuerpo (Fuego) y la Sangre (Agua).

Tomado de la web

 

sábado, 20 de noviembre de 2021

Principio de la raíz



Para que un árbol crezca, una semilla o una bellota primero deben establecer su raíz.

El crecimiento comienza pequeño en la parte inferior, subiendo poco a poco, y luego su dosel se expande en muchas direcciones, yendo hacia muchas otras tangentes.

Nuestra energía de fuerza vital comienza en la raíz, la base misma del ser que ocupamos bajo nuestros pies. "Donde quiera que vayamos, ahí está".

Al caminar, la raíz cambia constantemente, pero la estabilidad debe ser consistente y constante.

Al igual que nuestro carácter, también está arraigado en nuestra moral y ética, se apega a nuestros principios cuando es difícil y no se convierte en carencia cuando se adapta a nuestros deseos egoístas.

Es muy difícil establecer una disciplina, pero es el principio fundamental que nos permite alcanzar hitos y verificar nuestra formación.

Sin raíz.

Sin crecimiento.

No pierda su tiempo innecesariamente.

Cada día es una oportunidad.

La pregunta que debemos hacernos a diario es si la aprovechamos al máximo o si fuimos descuidados e indiferentes.

No hay absolutamente nada más que aprender.

Poco importa qué estilo aprendamos o qué maestro elijamos seguir, si carecemos de nuestra propia raíz.

No podemos apoyarnos en nadie para eso.

Ahora te lo enseñé, pero solo tú puedes desarrollarlo.

Mi trabajo de enseñar esto está hecho, tu trabajo nunca termina.

 

Fuente:  Keni Lee Burgess

miércoles, 17 de noviembre de 2021

Buscar el vacío

¿Qué significa en la práctica marcial 'buscar el vacío'?
En general, significa limpiar la mente de pensamientos errantes, liberar los músculos de tensiones inconscientes, vaciar el espíritu del deseo de conseguir 'algo'.
Por lo tanto, la mente debe liberar todo espacio para acoger la conciencia corporal, tratando de guiar esa energía sutil y esencial que, sola, basta para mover el cuerpo con fluidez y efectividad.
Buscar el Vacío significa, pues, apuntar a esa libertad de lo superfluo, capaz de desvincular cada músculo, cada articulación y cada fibra de todos los nudos, fricción y tensión inesencial; también significa liberar la mente de todo contenido,  pensamientos, juicios, emociones,  y el espíritu de todo deseo y temor.
El camino que conduce al vacío parte del cultivo del ‘Song’, la profunda y voluntaria liberación que permite a la fuerza de gravedad, siempre acogida y nunca contrastada, fluyendo a través de la estructura corporal alineada y abierta.
El siguiente paso consiste en la búsqueda del ‘Chen’, la capacidad de hundirse instantáneamente, fundándose con la tierra, percibiendo su potencial ‘fuerza de devolución’, aprendiendo a usarla a gusto.
En estos dos primeros fundamentos se basa la ‘sustancia, y las habilidades que persiguen las disciplinas internas.

Más allá comienza a concretarse la búsqueda del vacío.
Pero el Vacío sólo comenzará a aparecer cuando la mente y el cuerpo hayan logrado liberarse de todo lo innecesario, incluyendo el deseo de alcanzarlo.

Solo entonces el espíritu finalmente podrá intentar atrapar su verdadera esencia.

Tomado de la web


 

viernes, 12 de noviembre de 2021

Postura correcta

 

 

 

 

 

 

 Una correcta postura:

 

 

 

 

Cabeza: Derecha, sin inclinaciones ni laterales ni frontales, como suspendida de un hilo desde la coronilla al cielo. Normalmente hay que echar un poco hacia atrás el mentón lo que ayuda a que la cabeza suba un poco, pero no hay que exagerar ese movimiento para no obstruir la garganta. No tiene que haber rigidez en el cuello.

Hombros: No elevados, ni hacia adelante ni hacia atrás, si dejamos de tensarlos vuelven a su postura natural. Normalmente, bajo las axilas hay que dejar un pequeño espacio, no manteniendo los brazos pegados al cuerpo, esto es también para que el qi fluya mejor.

Brazos y piernas: Nunca están del todo rectos. Se mantiene una mayor o menor curvatura dependiendo de los movimientos. Tampoco deben cerrarse en ángulos demasiado agudos.

Codos: Han de estar bajos, pesados.

Pecho: El pecho debe estar "hundido" levemente, esto es, más que hundido, relajado, o sea, lo contrario al concepto de "sacar pecho". Así se consigue también que la espalda quede levemente redondeada en plano horizontal, lo que no se ha de producir es un encorvamiento de la espalda.

Espalda: Recta, aunque no rígida. Que las vértebras descansen una sobre otra bien ordenadas, pero sueltas. La zona de las cervicales se endereza y ayudan a tirar también del resto de la espalda.

Lumbares: Hay que intentar disminuir la curvatura lumbar, para lograr que la espalda quede lo más recta posible, esto se consigue basculando la cadera, no "sacando la cola".

Pelvis: Al bascular la cadera, es como tirar hacia adelante de la pelvis.

Rodillas: Se mantienen con un punto de flexión, es decir, no rectas aunque tampoco hace falta doblarlas demasiado. Las rodillas ligeramente flexionadas ayudan a mantener la cadera bien puesta y la espalda recta.

Pies: Se suelen separar a la anchura de nuestros hombros y mantenerlos paralelos entre sí. Deben estar bien apoyados en el suelo, y con el peso repartido.