Consejos De Un Samurai Japonés |
En los últimos días de su vida, el mítico samurái japonés Musashi Miyamoto se retiró a una cueva llamada Reigandō.
En esa cueva pasó los últimos meses de su vida meditando y escribiendo sus
puntos de vista sobre el mundo.
Allí fue que Musashi escribió el Dokkôdô,
que significa “el camino que debe ser seguido solo”, el año 1645, una semana
antes de su muerte.
Es una obra breve de 21 preceptos
o normas para vivir una vida de profunda honestidad, con autodisciplina, y
felicidad.
Aquí están los 21 preceptos de
Musashi:
-Acepta todo exactamente de la
manera que es. En vez de preocuparte por lo que está sucediendo, acéptalo. No
pases el tiempo preocupándote. Pásalo haciéndote mejor.
-No busques el placer por tu
propio bien. Evita el abuso de los placeres del cuerpo. No sucumbas a las
tentaciones.
-Bajo ninguna circunstancia
dependas de un sentimiento parcial. No tener parcialidad por nadie ni nada. Ser
imparcial en todo. No dejarse arrastrar de la avidez toda la vida.
-Piensa ligeramente en ti y
profundamente en el mundo. Pensar poco en sí mismo, pero mucho en la
colectividad. No preocuparse por los asuntos egoístas.
-Mantente separado del deseo a lo
largo de toda tu vida. Si pasas tu vida persiguiendo un sueño, puedes estar
corriendo para siempre. Vivir tu vida para estar contento; tener metas pero no
dejar que te gobiernen. No estar celoso de lo que otros tienen cuando puedes
tener lo propio.
-No te arrepientas de lo que has
hecho. Nunca lamentar lo que has hecho. No tener rencor o animosidad hacia sí o
hacia los demás.
-Nunca seas celoso. De ningún
modo envidiar a otros por su buena suerte, o quejarse de la tuya si es mala. No
tener ningún deseo de querer hacerlo.
-Nunca te entristezcas por una
separación. Nunca afligirse por la separación de alguien o de algo, en ningún
momento. No estar triste por ningún tipo de separaciones.
-El resentimiento y las quejas no
son adecuadas ni hacia ti mismo ni hacia otros. Nunca reprochar nada a ti mismo
o a otros, nunca quejarse sobre ti mismo o sobre los demás.
-Nunca permitas que te guíe la
lujuria o el amor. Actúa con respecto a ti mismo. El amor vendrá y
desaparecerá, así que no hagas algo por alguien que no harías por ti mismo. No
derrumbes un puente que has pasado años construyendo
-No tengas preferencias en
ninguna cosa. Tener una mente abierta, estar listo para probar todas las cosas
y desear ninguna. Si siempre actúas de cierta manera que nunca experimentarás
nada nuevo.
-Se indiferente hacía el lugar
donde vives. Vivir es vivir. Si estás infeliz con dónde estás, muevete, pero
con el tiempo te darás cuenta que no es dónde vives, sino cómo vives, sea en un
palacio o una cabaña.
-No persigas el probar buena
comida. Nunca desear comida refinada para ti. No buscar los platos más
refinados para contentar el cuerpo. Así aprender el valor de apreciar un
estómago lleno. El gusto por la buena comida puede ser tan perjudicial como
cualquier adicción.
-No te aferres a posesiones que
ya no necesites. Si un objeto ya no te da ningún beneficio, deshazte de eso.
Dáselo a alguien que pueda apreciarlo. Es fácil conseguir un montón de basura
que sólo te pesan. Te sentirás mejor de deshacerte de esa basura.
-No actúes siguiendo costumbres o
creencias. Piensa y actúa por ti mismo. Actúa cómo piensas, no como dicen los
demás que debes actuar. Sólo tienes una oportunidad de decidir por ti mismo.
-No colecciones armas o
practiques con ellas más allá de lo útil. No tener gusto por implementos de
ninguna clase, exceptuando espadas y otras armas. No ser tentado por ningún
objeto incluyendo las armas.
-No temas a la muerte. Esto
quizás es el más difícil para algunos. Todo el mundo muere, todo el mundo lo
enfrenta de manera diferente. La mejor manera de hacerlo es identificar lo que
más te asusta y trabajar a partir de esto.
-No busques poseer bienes o
feudos en tu vejez. En absoluto deseo tener ninguna posesión que me otorgue
comodidad en mi vejez. ¿Qué bien harán cuando te vayas?
-Respeta a Buda y a los dioses
aún sin contar con su ayuda. Venerar a Dioses y Buddhas, pero nunca pensar depender
en ellos.
-Puedes abandonar tu cuerpo pero
debes perseverar en el honor. No hagas nada con lo que no puedas vivir el resto
de tu vida. Más pronto preferir dar tu vida que deshonrar tu buen nombre.
Nunca te apartes del Camino. Si
vives de cierta manera, o te dedicas totalmente a ella o la desechas. Si no
puedes llevarte a una convicción completa sobre tus acciones, ¿por qué las
haces?