Después el Yin se encuentra con el Yang.
Yin
es tender hacia la unidad, la Tierra, la Luna, el agua.
Constituyen
una fuerza de apoyo y la filosofía que combina nuestros huesos, carne y
corazón, el terreno en el que ciencia y filosofía van de la mano.
Inspiremos
profundamente y hallemos la calma para comprender la oposición del Yin y del Yang.
Fuego y Agua: si se medita detenidamente durante bastante tiempo, se comprenderá.
Fuego y Agua: si se medita detenidamente durante bastante tiempo, se comprenderá.
El
fuego asciende y el agua fluye hacia abajo; el agua puede apagar el fuego
cuando se sitúa por encima, a esto se le llama oposición, y es una ley natural
que nunca cambia.
Sin
embargo, si se coloca un recipiente debajo cuando el agua desciende para impedirle
alcanzar su límite extremo, y se enciende fuego bajo el recipiente, el
resultado es que el agua hervirá.
Esta
es la teoría de la inversión del Yin-Yang, que nos permite hacer uso de las
leyes naturales.
El
sistema Taichi se basa en esta teoría de la inversión, y se utiliza en cada
aspecto del arte.
Esta
es la relación entre el fuego y el agua.
Si
el fuego sólo ascendiera y el agua sólo descendiera, habría dos cuerpos
separados, denominados fuego y agua, desligados uno de otro.
Dos
son dos: hay que combinarlos para que se conviertan en uno.
Uno
puede ser dos, y dos pueden ser uno, a los que se conoce como los tres:
Cielo,
Tierra y Humanidad.
Una
vez se comprende la filosofía de la inversión del YinYang, nos damos cuenta de
que los dos no pueden ser separados.
El
Cielo está arriba, la Tierra abajo y la Humanidad en medio.
Al
estudiar el Cielo y la Tierra, comprendemos el Sol y la Luna, conocemos todas
los elementos, las estaciones, la hierba y los bosques, el bien y el mal, la
buena y la mala suerte en nuestras Vidas; entenderemos el Yin y el Yang como el
cuerpo mayor y a la gente como el cuerpo pequeño, y nuestro cuerpo y nuestra
alma se combinan para valorar todas las cuestiones.
Al
comprender el concepto del Yin y del Yang, podemos expresar el Tao, podemos
comprender el Cielo y la Tierra y podemos comprender qué motiva a las personas,
y por qué algunas personas parecen tener mala suerte y otras buena.
Entonces
podremos alcanzar nuestro más alto nivel de inteligencia.
Si
no perdemos nuestros propios pensamientos, podemos hacer uso de la bondad que
reside en nuestro interior; podemos desarrollarla ya que su crecimiento no
tiene límites.
El
cuerpo puede crear por sí mismo un pequeño universo.
La
mente es la tierra; la vida es la persona, y el alma es la energía.
Si
no lo podemos comprender, ¿Cómo podremos ser iguales al Cielo y la Tierra?
El
resultado de la vida no depende totalmente del destino.
Tenemos
un trabajo que hacer, el futuro que está por llegar.
Kuo Lien Ying
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