miércoles, 26 de junio de 2024

Expansión y contracción


Como Yin y Yang, existe una dinámica de dos fuerzas en nuestro cuerpo que nos mantienen en expansión y contracción todo el tiempo.

Relacionado con la respiración y la circulación de la sangre, el cuerpo aun en su quietud tiene un movimiento latente que nos permite conservar y cultivar la energía vital para gozar de mayor salud.

Esto es algo natural que ocurre siempre, pero que podemos aprender a controlar y sentir a través de la contemplación y el movimiento.

No hace faltan practicar Tai Chi o Chi Kung para entenderlo, pero sí es necesario realizar actividad física y desarrollar una comprensión de como nuestras emociones afectan estos movimientos, a veces acentuando alguno de los dos y reflejándose en la postura.

 

Fuente: taichi.union

 

 


 

viernes, 14 de junio de 2024

La calidad de un maestro

La calidad de un maestro

Todas las disciplinas de cuerpo y mente constituyen un viaje de redescubrimiento y autoconciencia.

Por otro lado, no existe disciplina marcial ni técnica de meditación que no incluya entre sus herramientas básicas escucharse a uno mismo: vaciar la mente, dirigir la atención al cuerpo, su postura, tono muscular, respirar...

En las artes marciales tradicionales todo esto existe, y siempre hay una actitud para comprender la presencia física de uno, el espacio que ocupa, el tiempo necesario para realizar el movimiento, solo o en interacción con el "otro".

Mejorar la propiocepción, escuchar "verdaderamente" y "continuamente" es esencial para muchos aspectos: ante todo, porque de esta manera podemos poner la mente y el cuerpo en sintonía; lo mental y lo físico son ámbitos íntimamente conectados que influyen y condicionan mutuamente: ser capaces de armonizarlos, la mente se calma abajo y el cuerpo abandona todas esas tensiones inconscientes que innecesariamente gastan mucha energía.

Saber escuchar no solo significa llegar a percibir, de una manera distinta y profunda, tu propio cuerpo físico; también significa "poner un guardián en la puerta de tus propios sentimientos", bajando la constante cháchara de la mente superficial, apagándolo para activar estados más profundos de autoconciencia.

Desde un punto de vista muy práctico, madurar este tipo de conocimientos significa, en el marco de una disciplina marcial, estar en la condición de expresarse siempre mejor, por un lado con más efectividad y armonía, por el otro con mejor rendimiento y menos gasto energético.

Porque, más que vigor y técnica, es el nivel de autoconciencia lo que distingue a un practicante modesto de un arte marcial de alto nivel.

Tomado de la web

 

El Maestro, El Cielo Y El Infierno

El Maestro, El Cielo Y El Infierno

En aquel  tiempo, dice una antigua leyenda china, un discípulo preguntó al Maestro:

¿Cuál es la diferencia  entre el cielo y el infierno?  

El Maestro le respondió: es muy pequeña, sin  embargo tiene grandes consecuencias.

Ven, te mostraré el  infierno.

Entraron en una habitación donde un grupo de personas estaba sentado alrededor de un gran recipiente con arroz, todos estaban hambrientos y  desesperados, cada uno tenía una cuchara tomada fijamente desde su extremo, que  llegaba hasta la olla. 

Pero cada cuchara tenía un mango tan largo que no podían  llevársela a la boca.    

La  desesperación y el sufrimiento eran terribles.

Ven, dijo el Maestro  después de un rato, ahora te mostraré el cielo.

Entraron en otra habitación,  idéntica a la primera; con la olla de arroz, el grupo de gente, las mismas  cucharas largas pero, allí, todos estaban felices y alimentados.

No comprendo dijo el  discípulo 

¿Por qué están tan felices aquí, mientras son desgraciados en la otra habitación si todo es lo mismo?

El Maestro sonrió.  Ah... ¿no te has dado cuenta? 

Como las cucharas tienen los mangos largos, no permitiéndoles llevar  la comida a su propia boca, aquí han aprendido a alimentarse unos a  otros.

 

http://osodel56.blogspot.com.ar/2013/10/el-maestro-el-cielo-y-el-infierno.html

 


 

sábado, 1 de junio de 2024

Neutralizar

Neutralizar

 A la hora de neutralizar el ataque, ante todo hay que entender dos principios esenciales:

*Tseo: el "movimiento adelante-atrás", es decir, la distancia entre avanzar y retroceder;

*Hua: el "cambio de dirección", es decir, el espacio que se crea entre girar a la izquierda y girar a la derecha.

Al neutralizar siempre se debe comenzar con el cambio de dirección y luego con el desplazamiento, armonizando simultáneamente la rotación con el desplazamiento.

La clave para la neutralización es la línea central del cuerpo.

Oculta tu línea central primero y luego neutraliza la línea central del oponente que avanza.

Antes de neutralizar, escucha con calma la intención de tu oponente; es necesario neutralizar primero su intención, luego su cuerpo.

Neutralizar es como recibir una bola rápida, evitar su pico de energía, cediendo a su impacto.

Cuanto más practiques la neutralización, más se perfeccionará tu "círculo íntimo".

Una vez que hayas dominado el arte de neutralizar, te resultará muy fácil afrontar el enfrentamiento con un oponente.

Para neutralizar sin esfuerzo, debes poder captar y seguir el aumento de fuerza del oponente.

En el nivel más alto de neutralización, no hay necesidad de girar o moverse, tan pronto como la energía del oponente se conecta con la tuya, la drenas.

Huang Sheng Shyan