Las artes marciales civiles modernas (Wen) hoy fueron muy influenciadas por las antiguas artes militares (Wu) de ayer.
El nuevo tratado sobre eficiencia militar del famoso general Qi Jiguang, capítulo 14 abordó el tema del combate desarmado.
Usó el entrenamiento desarmado como práctica fundacional para producir un soldado superior.
Esta formación ayudó al nuevo recluta a obtener una mejor "manejo corporal".
En otras palabras, ganar un mejor control sobre el propio cuerpo de una manera muy refinada.
Esto haría que el recluta fuera mejor siguiendo y cumpliendo las órdenes dadas en el campo de batalla.
También era un medio para manejar mejor un arma porque el cuerpo estaba bajo mayor control.
En general, uno tiene que ser fuerte y saludable para ser un soldado efectivo.
También dijo que si vas a practicar habilidades de lucha, tienes que utilizarlas poniéndolas a prueba regularmente.
Muchos artistas marciales civiles hoy piensan erróneamente que lo que están practicando realmente puede usarse para defenderse, pero sin un constante entrenamiento realista, formas y ejercicios no son más que pasos de baile militar formalizados y trucos de salón.
Pueden parecerlo por fuera, pero carecen de la bravuconería probada en el interior.
Un oponente sin entrenar altamente animado puede ser diez veces más peligroso que un practicante entrenado reservado.
Wu lucha es brutalidad liberada.
Las artes marciales militares van más allá de la moralidad o las consecuencias. Cuando el entrenamiento es muy diferente.
No hay nada malo en usar la artesanía del boxeador para mejorar la salud física y mental, disciplina, mejor control emocional, deportividad, etc. , pero los estudiantes no deben ser engañados para que piensen que lo que están aprendiendo son las mismas artes militares probadas que funcionan en situaciones reales de autodefensa.
Como dijo Bruce Lee, ninguna cantidad de ejercicio de tierra sustituirá a entrar en el agua y nadar.
Sé muy claro de tus intenciones.
Ten claro que tus acciones llevarán a su realización.
No hay nada romántico en la guerra.
Es oscuro, despiadado y frío.
Su justificación es solo un pensamiento delirante.
Es realmente viajar por el camino al infierno.
Fuente: Keni Lee Burgess
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