No charles sobre el Vacío sin saber lo que significa; pues lo que quieren agarrarlo se pierden muy fácilmente. Sí en realidad quieres saber la verdad sobre el Vacío, es un espacio de niebla brillante, inmenso e indivisible.
Es el vacío, no la nada, el fondo de las diez mil formas. Si la nada contiene las obras de la creación, Dentro del vacío ni un gramo de polvo encuentra lugar donde alojarse. No hay sino luz dorada allí dónde se contempla la perla mágica.
El estudioso del Tao busca la verdad de la vida y de la muerte; pues de otro modo en vano ansiaría conquistar el estado Inmortal. Pero quién conoce la fuente de la vida discierne también el sentido de la muerte, y por eso queda libre para vivir espontáneamente.
No hay, del primero al último, ni morir ni nacer; en la mente surgen diez mil falsas distinciones de un pensamiento instantáneo. Pero basta con saber de dónde esos pensamientos saltan y se esfuman para que brille la luna radiante en el templo de la mente.
La verdad se tiende, entonces ante ti: No hay que pretender nada. Por sí mismas las colinas son verdes; por sí mismas fluyen las aguas. De tu mente día y noche abrace este único pensamiento: Hay que cultivar el Tao mediante el pensar donde no hay pensar.
Ching Yang Wang |
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