Diversamente atribuido a Zhang
Sangfeng, Wang Zhouyue y Wu Yixiang.
El taiji nace del wuji y es la madre del yin y el yang.
En movimiento se separan, en la quietud se combinan.
Sin exceso ni urgencia, sigue cuando se pliegue, pliega cuando se extienda.
Cuando el oponente es duro, yo soy blando esto es zŏu.
Cuando me adhiero al oponente se llama nián.
Si el movimiento del oponente es rápido, entonces yo soy rápido.
Si el movimiento del oponente es lento, entonces lo sigo lentamente.
Aunque la trasformación produzca diez mil resultados, el principio es
inmutable.
A través de la competencia marcial, gradualmente se despierta el dŏng jìn.
Del dŏng jìn se progresa hacia el shéng míng.
Sin una práctica larga, ardua y persistente no se puede llegar a un
conocimiento más profundo.
Vacía el cuello para llevar la energía a lo alto de la cabeza.
Hunde el qi al dantian.
No te inclines ni te apoyes.
Inesperadamente se esconde, ahora aparece.
Cuando el lado izquierdo siente peso, el lado izquierdo se vacía.
Si hay presión en el lado derecho, el lado derecho desaparece.
Alzando la mirada se vuelve aún más alto.
Mirando hacia abajo se vuelve aún
más profundo.
Avanzando, aún más se extiende.
Retrocediendo, se hace cada vez
más cercano.
No se puede añadir una pluma y una mosca no puede posarse.
El oponente no me conoce.
Sólo yo lo conozco a él.
Un héroe moviéndose hacia la invencibilidad, por lo tanto prevalece sobre todo.
Hay muchos caminos hacia la destreza, pero a pesar de que usen diferentes
poderes, para la mayoría no van más allá de que el fuerte avasalla al débil y
la lentitud cede a la rapidez.
El fuerte golpeando al débil y las manos lentas sometidas por las veloces son
los resultados de las ventajas innatas y no de un poder bien entrenado.
Considera el dicho “cuatro onzas mueven mil libras”.
Obviamente esto no puede ser una victoria a través de la fuerza.
Observa como un anciano resiste a una multitud.
¿Cómo puede ser debido a la
rapidez?
Mantente de pie bien equilibrado.
Parécete a la rueda de un carro.
Hundirse a un lado permite seguir.
La fuerza simétrica se estanca.
Si uno ha pasado años practicando estas habilidades pero sigue sin poder
neutralizar y frecuentemente son vencidos por el oponente, uno no ha
solucionado el defecto del peso simétrico.
Si uno desea evitar este defecto, debe conocer el yin y el yang.
Adherir significa recibir.
Ceder significa adherir.
El yin no puede abandonar el yang; el yang no puede dejar al yin.
Yin y yang se completan y transforman entre ellos.
Comprender este aspecto te permite alcanzar el “dong jin”.
Después de adquirir el Dŏng jìn, cuanto más práctica, más mejorará la esencia.
Memoriza en silencio y pondera en profundidad y gradualmente podrás lograr
cualquier cosa que desees.
Fundamentalmente, “renuncia al egocentrismo y acepta a los otros”.
Muchos cometen el error de “despreciar lo cercano y buscar lo lejano”.
Se dice que “una ligera desviación derivará en un millar de pasos por el mal
camino”.
El alumno deben distinguir con claridad, por lo tanto, este tratado.
Notas
Algunas veces titulado de forma errónea como “Taijiquan Jīng”: Clásico de
Taijiquan. Los nombres “Taijiquan Lun” y “Taijiquan Jing” se han usado
indistintamente para titular a los dos clásicos principales.
Si bien es cierto que los dos escritos comparten líneas que parecen ser variantes la una del otro (introducciones similares), difieren en las prioridades temáticas.
Esta pieza de “teoría”, lidia con
temas de movimiento y energía vital (jìn), estrategia y sincronización en la
neutralización de un ataque de un oponente y esboza el logro de la “iluminación
espiritual”.
Traducción original al inglés por Sam Masich
Traducción al español por Javier Arnanz
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