Seguro
que más de una vez hemos sentido admiración cuando vemos a gente, incluso de
edad avanzada, que practica tai chi. Cómo son capaces de controlar su cuerpo
con movimientos plásticos, lentos y en armonía. En China, se cree que el tai
chi puede retrasar el envejecimiento y prolongar la vida, incrementar la
flexibilidad, fortalecer los músculos y los tendones, y ayudar a mejorar
ciertas enfermedades como las del corazón o problemas de tensión alta, así como
la artritis.
El
tai chi es una forma de realizar ejercicio muy saludable y reporta
beneficios evidentes en muy poco tiempo. Aunque es un ejercicio lento y suave y
no es de los que acabas sin aliento, trabaja los componentes clave de la
aptitud física: la fuerza muscular, la flexibilidad, el equilibrio y, en menor
grado pero también, el acondicionamiento aeróbico.
En
un estudio publicado en 2006, investigadores de la Universidad de Stanford
comprobaron que la fuerza muscular de una serie de hombres y mujeres, mayores
de 50 años cuya aptitud era inferior a la media y con al menos un factor de
riesgo cardiovascular mejoraba al practicar tai chi. Después de tomar clases
tres días a la semana, en apenas 12 semanas mostraron mejoría en la fuerza
del tren inferior (medida por el número de veces que podían levantarse de una
silla en 30 segundos) y la fuerza superior del cuerpo (medida por su capacidad
de hacer flexiones de brazos).
En
un estudio realizado en Japón se compararon varios tipos de ejercicio para
comprobar cuál mejoraba más la fuerza entre sus practicantes. Un grupo
hizó tai chi; otro caminaba a paso ligero, y otros entrenaban resistencia. Las
personas que hicieron tai chi mejoraron más del 30% en la fuerza del tren
inferior y el 25% en la fuerza del superior; casi tanto como los que
participaron en el entrenamiento de fuerza, y mejor que los que caminaron a
paso ligero.
Según
la doctora Gloria Yeh, profesora asistente en la Escuela de Medicina de
Harvard, "el tai chi fortalece tanto las extremidades inferiores como
las superiores así como los músculos de la base de la espalda y el
abdomen."
En
ese mismo estudio de Stanford se analizó y comprobó que la práctica del tai chi
aumentaba significativamente la flexibilidad del cuerpo.
El
tai chi mejora el equilibrio y, según algunos estudios, reduce el riego de
caídas. La propiocepción, que define de algún modo la capacidad que tiene uno
de detectar la posición del cuerpo en el espacio, se reduce y deteriora con la
edad. El tai chi ayuda a entrenar y mantener esta función.
Si
a estos tres grandes beneficios unes los siguientes, encontrarás en el tai chi
una nueva forma de practicar ejercicio saludable y sobre todo podrás
practicarlo durante toda la vida.
1.
No es una moda pasajera
A
diferencia de otros muchos ejercicios, el tai chi no es una nueva moda que
desaparecerá tan rápido como lo hacen otras. Lleva practicándose más de mil
años en China.
2.
Es un ejercicio para todos
El
tai chi es un ejercicio de movimientos suaves y moderados, por lo que cualquier
persona de cualquier condición física puede practicarlo.
3.
Incrementa la fuerza, el equilibrio y la resistencia
El
tai chi ha demostrado ser un ejercicio con beneficios significativos en materia
de equilibrio, de fuerza, flexibilidad y de resistencia muscular.
4.
Reduce el asma
Parece
ser que el tai chi es muy beneficioso para los enfermos de asma, gracias
al modo en que se realizan respiraciones profundas con cada movimiento.
5.
Mejora la capacidad aeróbica
La
capacidad aeróbica disminuye a medida que envejecemos, pero puede mantenerse si
se entrena de forma regular. Así, en otro estudio realizado para comprobar
los efectos del tai chi sobre la salud, descubrieron que los individuos que
practicaban tai chi con regularidad durante un año mostraron mayor
capacidad aeróbica que los individuos sedentarios de la misma edad.
6.
Reduce el estrés
La
respiración junto con la concentración con la que se debe de realizar cada
movimiento de tai chi supone un modo efectivo de relajación. La conexión mente
y cuerpo para realizar cada movimiento con la concentración requerida y con la
respiración adecuada promueve la relajación y evita el estrés. Es
meditación en movimiento.
7.
Mejora la movilidad
La
velocidad con la que nos movemos caminando se reduce con la edad. En un
estudio, se encontró que los individuos que practican tai chi caminaban
significativamente más rápido que aquellos que no lo practicaban.
9.
Bueno para las articulaciones
Muchas
formas de ejercicio someten a los hombros, las rodillas, la espalda y otras
articulaciones a una tensión excesiva, no natural, por lo que
terminan desarrollando problemas en las articulaciones. El tai chi clásico en
cambio las protege, fortalece la musculatura que ayuda a mantener las
articulaciones ‘sanas’, promoviendo posturas correctas que ayudan a corregir
problemas en las mismas.
El
tai chi te enseña a soltar las articulaciones, relajar el cuerpo y modificar la
postura poco a poco con el fin de evitar sobrecargas inconvenientes de las
articulaciones.