Las trece nobles instrucciones de las artes
marciales internas
DEL TAI-CHI AL TAO |
1. No es un artista marcial quien carece de la humildad del guerrero, pues
nuestro camino es la virtud, nunca la violencia. Utiliza tu arte para
expresarte, para crecer como artista y desarrollar al máximo tus facultades.
2. No es un artista marcial quien no ha aprendido a dominar su propio ego, pues para encantar serpientes antes debes haberte hecho inmune al veneno que llevan dentro. Respeta, por tanto, todas las artes marciales, aunque no sean la tuya, y todo deporte, pues cada uno se complementa.
3. No es un artista marcial quien no vela por la seguridad de su compañero y, en el entrenamiento, sólo busca su propio progreso.
4. No es un artista marcial quien no dedica más tiempo a meditar que a entrenar las formas, pues el cuerpo depende de la mente, y la mente del espíritu, por eso debemos llegar al lugar donde el espíritu mora para ser fuertes tanto por dentro como por fuera.
5. No es un artista marcial el que se mueve solo por la violencia y busca siempre una justificación para ejercerla. Nuestra meta es la paz, y luchamos por defenderla.
6. No es un artista marcial quien no se deja guiar por la compasión, pues este camino es muy peligroso, hay demonios en cada esquina de fuera y en cada rincón de dentro.
7. No es un artista marcial quien no entrena con plena atención, constancia y esfuerzo. No es un artista marcial quien no hace sagrado su entrenamiento.
8. No es un artista marcial quien se deja seducir por las pasiones mundanas como el vino y el buen yantar. Un verdadero maestro se pasa todo el día velando y la noche despierto.
9. No es un artista marcial quien hace exhibición de sus armas, y de sus cualidades crea espectáculo. La espada sólo debe ser desenvainada cuando vaya a ser utilizada.
10. No es un artista marcial el avaro, el maledicente, el codicioso, el ruin, el mentiroso, el pérfido, el violento, el lujurioso ni el estafador. Por el sendero de la perfección han caminado multitud de hombres y mujeres notables. No hay cabida aquí para el ladrón y el egoísta.
11. No es un artista marcial quien se considera un artista marcial, solo quien aspira a serlo. De igual forma, no es un maestro quien dice serlo. Solo el eterno discípulo llegará a ser un maestro.
12. No es un artista marcial quien mira a la cintura (cinturón) en lugar de al corazón (alma).
13. No es un artista marcial quien no ha comprendido que este camino es una vía de perfección, que nosotros entrenamos buscando la sabiduría, el amor y la compasión. No es un artista marcial quien no ha comprendido que todo esto forma parte del Tao, y que la unión mística es nuestra meta, pues ahí reside la iluminación. Nosotros formamos parte de la naturaleza y la naturaleza es parte del Tao. El Tao es belleza, armonía y vida. Cuando te unes al Tao no puede haber dos. Entonces, cuando veas a alguien haciendo el bien, estarás viendo al propio Budha. Y cuando te veas a ti mismo haciendo el bien, estarás haciendo la labor del Budha y sabrás que el Budha y el Tao no son diferentes de ti, sino que están en ti y tú en Ellos.
2. No es un artista marcial quien no ha aprendido a dominar su propio ego, pues para encantar serpientes antes debes haberte hecho inmune al veneno que llevan dentro. Respeta, por tanto, todas las artes marciales, aunque no sean la tuya, y todo deporte, pues cada uno se complementa.
3. No es un artista marcial quien no vela por la seguridad de su compañero y, en el entrenamiento, sólo busca su propio progreso.
4. No es un artista marcial quien no dedica más tiempo a meditar que a entrenar las formas, pues el cuerpo depende de la mente, y la mente del espíritu, por eso debemos llegar al lugar donde el espíritu mora para ser fuertes tanto por dentro como por fuera.
5. No es un artista marcial el que se mueve solo por la violencia y busca siempre una justificación para ejercerla. Nuestra meta es la paz, y luchamos por defenderla.
6. No es un artista marcial quien no se deja guiar por la compasión, pues este camino es muy peligroso, hay demonios en cada esquina de fuera y en cada rincón de dentro.
7. No es un artista marcial quien no entrena con plena atención, constancia y esfuerzo. No es un artista marcial quien no hace sagrado su entrenamiento.
8. No es un artista marcial quien se deja seducir por las pasiones mundanas como el vino y el buen yantar. Un verdadero maestro se pasa todo el día velando y la noche despierto.
9. No es un artista marcial quien hace exhibición de sus armas, y de sus cualidades crea espectáculo. La espada sólo debe ser desenvainada cuando vaya a ser utilizada.
10. No es un artista marcial el avaro, el maledicente, el codicioso, el ruin, el mentiroso, el pérfido, el violento, el lujurioso ni el estafador. Por el sendero de la perfección han caminado multitud de hombres y mujeres notables. No hay cabida aquí para el ladrón y el egoísta.
11. No es un artista marcial quien se considera un artista marcial, solo quien aspira a serlo. De igual forma, no es un maestro quien dice serlo. Solo el eterno discípulo llegará a ser un maestro.
12. No es un artista marcial quien mira a la cintura (cinturón) en lugar de al corazón (alma).
13. No es un artista marcial quien no ha comprendido que este camino es una vía de perfección, que nosotros entrenamos buscando la sabiduría, el amor y la compasión. No es un artista marcial quien no ha comprendido que todo esto forma parte del Tao, y que la unión mística es nuestra meta, pues ahí reside la iluminación. Nosotros formamos parte de la naturaleza y la naturaleza es parte del Tao. El Tao es belleza, armonía y vida. Cuando te unes al Tao no puede haber dos. Entonces, cuando veas a alguien haciendo el bien, estarás viendo al propio Budha. Y cuando te veas a ti mismo haciendo el bien, estarás haciendo la labor del Budha y sabrás que el Budha y el Tao no son diferentes de ti, sino que están en ti y tú en Ellos.
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