martes, 26 de septiembre de 2017

En El Silencio La Realidad Es Encontrada




El discípulo le preguntó al maestro.
-Usted me dijo una vez que nosotros somos lo mismo, que somos iguales. No puedo creerlo. Puesto que no le creo ¿de qué me sirve su afirmación?
-Su incredulidad no importa. Mis palabras son verdaderas y harán su tarea. Esta es la belleza de la compañía noble.
-¿Simplemente sentarse cerca de usted puede ser considerado práctica espiritual?
-Sí. El río de la vida está fluyendo. Algo de su agua está aquí pero mucha ya ha alcanzado su meta. 
Usted solo conoce el presente. 
Yo veo mucho más lejos en el pasado y en el futuro, 
en lo que usted es y en lo que puede ser.
No puedo sino verle a usted como a mi mismo. 
En la propia naturaleza del amor está el no ver diferencia.
-¿Cómo puedo llegar a verme a mi mismo como usted me ve?
-Basta si usted no imagina ser el cuerpo. Lo que es tan calamitoso es la idea "yo soy el cuerpo". Le ciega por completo a su naturaleza real. No piense ni siquiera por un momento que usted es el cuerpo. No sé de nombre ni forma. 
En la oscuridad y el silencio la realidad es encontrada. Ni el placer ni el dolor iluminan. La comprensión si. El placer lo adormece, el sufrimiento lo despierta. Si no quiere sufrir, no se eche a dormir.
Sri Nisargadatta Maharaj


miércoles, 20 de septiembre de 2017

El Cangrejo De Chuang Tzu

 

Entre sus muchas virtudes, Chuang Tzu tenía la de ser diestro en el dibujo.
El rey le pidió que dibujara un cangrejo.
Chuang Tzu respondió que necesitaba cinco años y una casa con doce servidores.
Pasaron cinco años y el dibujo aún no estaba empezado.
“Necesito otros cinco años”, dijo Chuang Tzu.
El rey se los concedió.
Transcurridos los diez años, Chuang Tzu tomó el pincel y, en un instante, con un solo gesto, dibujó un cangrejo, el cangrejo más perfecto que jamás se hubiera visto.