viernes, 20 de septiembre de 2024

Armonizando Los Opuestos

Armonizando Los Opuestos

En todas las disciplinas marciales buscamos la armonía de los opuestos: percibir y actuar, suave y duro, quietud y acción; en pocas palabras, el Yin y el Yang, que un cuerpo y una mente entrenados pueden expresar juntos.

Yin es quietud, escucha corporal, comprensión de la lentitud, pero también indiferencia ante la derrota, fuerza vacía; su efectividad es mucho más difícil de lograr cuanto más estás ansioso por captarla.

Yang es acción, fuerza física, velocidad, deseo de victoria, expresión de una eficacia tan clara y posible de perseguir cuanto más decidido se es.

Hay un momento para apreciar el Yang y un momento para buscar el Yin.

El tiempo del Yang es la de la fuerza, la juventud y la adultez temprana.

Sin embargo, con el tiempo, se vislumbran los límites del vigor físico y los claroscuros vinculados al Yang, lo "duro" y lo "fuerte".

Por otra parte, el camino del Yin - el de lo "blando", lo "fluido" y lo "vacío" - puede parecer incierto y oscuro.

Intentar armonizar los dos opuestos a lo largo de tu vida puede ser sabio, pero a veces es imposible.

Por lo tanto, se debe elegir entre cuál de los dos favorecer.

Si puedes comprender la verdadera esencia del Yin, la elección surge de forma natural.

Fuente: Fajin - Taijiquan & Cultura orientale

 


 

lunes, 9 de septiembre de 2024

El cuento de la flor de los cinco elementos

En la dinastía Qing, en el sur de China, había una joven llamada Mei.

Mei era una discípula del gran maestro Yim Wing-chun, quien le había enseñado las artes marciales del Wing Chun.

Mei era una estudiante aplicada y dedicada, y pronto se convirtió en una de las mejores discípulas de Yim.

Sin embargo, Mei se sentía frustrada porque no podía vencer a su compañero de entrenamiento, un joven llamado Wong.

Wong era más fuerte y más rápido que Mei, y siempre parecía tener la ventaja en sus combates de entrenamiento.

Mei se preguntaba si alguna vez podría superarlo.

Un día, Yim les enseñó a Mei y Wong la forma más avanzada del Wing Chun: la forma de la flor de los cinco elementos.

Esta forma requería una comprensión profunda de los principios del Wing Chun y una conexión perfecta con el cuerpo y la mente.

Mei se dedicó a practicar la forma de la flor de los cinco elementos, y pronto comenzó a notar cambios en su cuerpo y su mente.

Su movimiento se volvió más fluido y preciso, y su comprensión de los principios del Wing Chun se profundizó.

Cuando Mei y Wong se enfrentaron de nuevo en un combate de entrenamiento, Mei utilizó la forma de la flor de los cinco elementos para vencer a Wong.

Wong se sorprendió de la habilidad de Mei y se dio cuenta de que había subestimado a su compañera.

Yim sonrió y dijo:

"La verdadera fuerza no viene de la física, sino de la comprensión y la conexión con el universo. Mei ha entendido el principio del Wing Chun y ha encontrado su verdadero poder".

Desde ese día, Mei se convirtió en conocida como la Flor del Wing Chun, y su fama se extendió por todo el país.

Protegió a los inocentes y defendió la justicia, y su nombre se convirtió en sinónimo de sabiduría y habilidad.

 

Moral del cuento

La verdadera fuerza no viene de la física, sino de la comprensión y la conexión con el universo.

La práctica y la dedicación pueden llevarnos a alcanzar nuestro verdadero potencial.

Notas

Yim Wing-chun es una figura legendaria en la historia del Wing Chun,      y se dice que fue una de las primeras mujeres en practicar esta disciplina.