viernes, 30 de agosto de 2024

Encontrar el equilibrio y la armonía en la vida

Encontrar el equilibrio y la armonía en la vida es un viaje crucial que requiere autoconciencia y reflexión. Cuando sentimos discordia (en relaciones, hábitos o ambiciones) a menudo indica que nuestras creencias o acciones están desalineadas.

Por ejemplo, en las relaciones, una pareja puede ser demasiado pasiva, mientras que la otra puede ser demasiado asertiva.

Este desequilibrio puede conducir a malentendidos y estancamiento.

Reconocer estas dinámicas es el primer paso para fomentar una conexión más saludable.

Para restaurar la armonía, la autoevaluación es esencial.

Esto implica una introspección honesta:

¿Estamos dando suficiente atención a nuestros seres queridos?

¿Estamos haciendo el esfuerzo necesario para crecer juntos?

Alternativamente, si nos encontramos sobrecompensando, puede que necesitemos dar un paso atrás, volver a evaluar nuestro enfoque e identificar lo que realmente nutre la relación.

Podemos pensar en ello en los términos del principio del Yin & Yang, no permaneciendo en los extremos, sino más bien luchando por un regreso al centro.

Es en el centro donde encontramos la armonía.

Este principio va más allá de las interacciones personales.

Al abordar hábitos dañinos o adicciones, es importante entender las motivaciones subyacentes que impulsan estos comportamientos.

¿Son una respuesta al estrés, el aburrimiento o necesidades incumplidas?

Al identificar estos desencadenantes y ajustar nuestras respuestas, podemos allanar el camino para elecciones más saludables.

Del mismo modo, embarcarse en nuevas empresas (como empezar un negocio o aprender una habilidad) requiere una mentalidad equilibrada.

Extendernos puede conducir a quemarse, mientras que un compromiso puede resultar en oportunidades perdidas.

Al cultivar conciencia y hacer los ajustes necesarios, preparamos el escenario para el crecimiento, la realización y los resultados positivos en todas las áreas de la vida.

En última instancia, aceptar este enfoque nos faculta para crear una existencia más armoniosa.

Tomado de la web

Créditos al autor

 


 

jueves, 22 de agosto de 2024

La relajación

Los maestros dicen que la clave de Taiji es la relajación.

Déjame enmendar eso.

La clave es ser desinhibido.
La relajación es la falta de tensión, y sin embargo tenemos tantas capas de tensión que resolver.

Está la dificultad de aprender Taiji, ese conjunto de movimientos intrincados.

Existe la ansiedad del desempeño mientras tratas de mantenerte al día con tus compañeros de clase y tratando de satisfacer el ojo crítico de tu profesor.

Hay que lidiar con las lesiones, el envejecimiento y tus propias limitaciones.

Ahí está nuestra rutina diaria: el estrés por el trabajo o las discusiones, nuestras preocupaciones, nuestras decepciones, nuestra búsqueda de nuevas pero distantes alturas.
Así que cuando los profesores de Taiji nos dicen que nos relajemos, hay muchas tensiones que tenemos que liberar.

¡Incluso podemos ponernos tensos tratando de dejar ir!

La tarea es realmente trascender nuestras inhibiciones.
Una vez que lo hagamos, sentiremos un flujo increíble de energía junto con una serenidad que la persona normal nunca sabrá.

Ese es el poder de la realización, y se convierte en un poder que puede ser llamado a voluntad.

Tomado de la web.

Créditos al autor

miércoles, 14 de agosto de 2024

Taijiquan Y Los Niños

Está comprobado que los niños que practican Taijiquan u otras artes marciales, aumentan la autoestima y la asertividad, con el tiempo disminuye en ellos la agresividad y la disposición violenta.

Un niño con alta autoestima no tiene necesidad de ser agresivo ya que tienen una mayor capacidad para defenderse, lo que se traduce en una forma de ser y comportarse más tranquila y decidida.

Por un lado si un niño es muy agresivo, la práctica de este arte lo ayudara a canalizar esa energía y desarrollar autocontrol.

Si es muy tímido, le va a ayudar a ser más extrovertido y desarrollar seguridad en sí mismo.

Taijiquan también colabora en corregir malos hábitos y posturas no solo físicas sino también mentales.

Las diferentes posiciones estimulan en el niño la percepción del centro de gravedad, lo que le permite desplazar el peso de su cuerpo de una parte a otra para así darse cuenta de su propia fuerza de movimiento.

Durante la clase se trabaja en base a la repetición, una y otra vez, se practican los movimientos hasta alcanzar la postura velocidad y dirección correcta, de esta forma el niño logra potenciar la autoconciencia primero a nivel físico para luego replicar el proceso a nivel mental y emocional.

Por lo general, los menores que practican esta disciplina tienen un buen rendimiento escolar, ya que su capacidad de concentración aumenta, al igual que la habilidad para desarrollar trabajos en grupo, es decir se dan el tiempo para mirar, escuchar y expresar.

La práctica regular de Taijiquan hace que el niño desarrolle y potencie sus habilidades físicas como, agilidad, flexibilidad, coordinación, buen desarrollo motriz, tonicidad muscular y expresión corporal viva.

Por último el marco marcial en donde se lleva a cabo la clase permite que el niño logre desarrollar disciplina y respeto; saludar, estar en silencio durante la clase, escuchar y responder a las instrucciones, respetar a los compañeros y al profesor, son parte de las enseñanzas tradicionales que inculca este arte marcial.

 

Beneficios de Taijiquan en los niños:

Taijiquan es una disciplina principalmente formativa, la práctica regular de este arte colabora en los niños a desarrollar y potenciar sus capacidades físicas y psíquicas.

Por un lado ayuda a mejorar su estado de forma, por otro lado colabora en la formación de valores como la perseverancia el respeto, el compañerismo, tolerancia a la frustración, disciplina, solidaridad etc…

La práctica de Taijiquan en los niños, debe ser una actividad lúdica recreativa, formativa, la cual les permite, entre otras cosas, dominar y conocer su cuerpo, concentrarse, elevar la autoestima y seguridad en sí mismos.

A través del trabajo corporal, casi sin darse cuenta, van descubriendo su cuerpo, lo que sin duda les ayuda a conocerse a sí mismos.

Fuente: Revista Bienestar y Salud

sábado, 10 de agosto de 2024

La forma de abanico de Tai Chi

La forma de abanico de Tai Chi, es una secuencia de técnicas que tienen su base en el estilo Yang de mano vacía.

El color danza entre el dinamismo del Yin y del Yang, los sentidos encuentran el equilibro.

La belleza es la armonía del conjunto.

Las técnicas de abanico que se realizan en Tai Chi tienen un significado opuesto a las utilizadas en el pasado por las mujeres occidentales que usaban este instrumento para coquetear y flirtear.

El Tai Chi utiliza el abanico con el fin de golpear, pinchar puntos vitales, cortar, incluso abofetear al oponente.

En China, el abanico era un objeto personal utilizado también por los hombres que lo llevaban dentro de la manga o en el cinturón.

A veces lo utilizaban cerrado para enfatizar sus discursos o para diseñar en el aire caracteres de difícil comprensión o para desviar golpes ofensivos, con el tiempo, desarrollaron técnicas destinadas a la autodefensa.

Por supuesto, tanto en occidente como en oriente el abanico se ha utilizado para airearse, no lo olvidemos.


 

jueves, 8 de agosto de 2024

La suavidad y la debilidad

A las personas fuertes les gusta utilizar las Artes Marciales para el combate y miden su nivel de destreza según la victoria o la derrota.

Esto es el colmo del Yang, el extremo de la dureza.

Si uno se defiende empleando también la dureza el resultado será para los dos contrincantes el daño físico y la derrota.

La maestría no consiste en eso.

Si mi adversario emplea la dureza, yo lo neutralizo usando la suavidad, el Yin.

Cuando las cumbres del Yin y el Yang se encuentran, el Yang es siempre derrotado.

 

Lao - Tze decía que la suavidad y la debilidad vencen a la dureza y la fuerza bruta.

Por tanto permitidme decir que el estudiante de Tai Chi Chuan tiene que comenzar por aprender a "invertir en pérdidas".

 

Del libro "Los 13 capitulos" del maestro Chen Man Ching