viernes, 26 de abril de 2024

La energía difiere

Cheng Man-ch'ing Dashi soñó que no tenía brazos.

Al surgir durante su práctica matutina, esto llevó a una epifanía que hizo más clara su comprensión de Taijiquan.

Las armas no se mueven independientemente, sino sólo como resultado de su interconexión e interdependencia con el resto de todo el cuerpo.

Taiji es un gestalt.

La suma de las partes puede ser mayor que el todo.

Es muy importante entender.

Taijiquan no tiene posturas ni formas fijas.

Todo está en constante estado de transformación.

Es "cómo" practicamos, usando todo nuestro cuerpo y mente siguiendo los principios del Yinyang aplicados, no necesariamente "qué" ejercicio que practicamos que constituye la práctica de Taiji.

En el estilo Kung Fu de Choy Li Fut, emplean un método similar.

Usando la expansión y contracción de las piernas y la columna vertebral, los brazos son suaves y flexibles como una cuerda, con los puños como rocas atadas al extremo.

Recuerda que Taijiquan se basa en los suaves estilos animales internos de serpiente y grulla.

Esto difiere mucho de los estilos animales duros externos de tigre y leopardo.

La energía difiere.

Fuente: Keni Lee Burgess

 


 

sábado, 20 de abril de 2024

Expansión energética


 

 

 

 

 


 

 

 

Expansión energética

En la mayoría de las artes marciales el movimiento está guiado por la "relajación y la contracción", como ocurre en todas las demás actividades motoras.

Este principio, en disciplinas como el Taijiquan o el Xing Yi, va acompañado (en los primeros años de práctica) y luego paulatinamente sustituido por el de "liberar y expandir". Esta "expansión" no sólo debe aplicarse al cuerpo...

Evidentemente, es importante entender cómo conseguir "físicamente" la expansión del cuerpo: gobernando la apertura de las articulaciones, el alargamiento de los músculos y tendones, la extensión de las fascias.

Sin embargo, todo esto no es suficiente si la mente no está también “extendida”, y para ello es necesario ejercitar la Intención, tanto en su aspecto Yin (atención perceptiva) como en su aspecto Yang (intención volitiva).

La extensión de la mente se cultiva, pues, a partir de la atención: inicialmente es parcial y discontinua; se debe hacer un gran esfuerzo para transformarlo en una verdadera “conciencia mente/cuerpo”.

Partiendo del "foco" en distintas partes del cuerpo, debemos alcanzar un estado de conciencia capaz de percibir el cuerpo como una unidad, en su totalidad.

Del estado de "mente concentrada" pasamos gradualmente al de "mente difusa". Al gobernar este estado psicofísico, uno puede llegar a ser capaz de tomar control no sólo del espacio energético dentro del propio cuerpo sino también del que lo rodea, incluido el compartido con un posible oponente.

La conciencia generada por las capas más profundas de la mente mueve efectivamente el flujo de energía a través del cuerpo, envolviéndolo como una esfera que abarca el espacio hasta donde alcanzan las extremidades... y más allá. 

                                      Fuente:   Fajin - Taijiquan & Cultura orientale