viernes, 30 de septiembre de 2022

Nunca te metas en el sufrimiento ajeno

 Nunca te metas en el sufrimiento ajeno.

El hombre debe cansarse de sí mismo y beber hasta el fondo la copa de veneno que le corresponde.

No seas presuntuoso y no esperes poder ayudar a todos, solo es posible ayudar a aquellos que están preparados para aceptar la ayuda.

Una persona que sufre ve el mundo a través de su dolor, por lo que es sorda y ciega.

Cada uno se arrastra tras su experiencia de vida sin ver que se trata de un peso muerto.

Si intervienes en el sufrimiento ajeno, el vórtice kármico te succionará en un juego ajeno.

Recuerda que el hombre es capaz de contagiar, con su sufrimiento.

Procede por tu camino sin mirar.

Solo si estás haciendo tu propio camino podrás ayudar a la gente a levantarse.

 

Satyananda Saraswati

 

miércoles, 28 de septiembre de 2022

La atención consciente

La meditación es el gimnasio de la mente.


La atención consciente en el ahora es la llave Maestra que te va a permitir crear la vida que deseas

 Sin ella, tu mente seguirá recreando los viejos patrones de pensamiento y las mismas reacciones emocionales, por tanto, de un modo inconsciente, seguirás recreando tu antigua vida.

La mente puede convertirse en un caballo salvaje que corre a toda velocidad, pero sin conducirnos a ninguna parte.

Al menos, a ningún lugar donde experimentar más serenidad y armonía.

La buena noticia es que podemos entrenarnos para observar nuestros procesos mentales con atención consciente.

De este modo, entraremos profundamente en el “aquí” y “ahora” y comenzaremos a llevar las riendas del caballo.

La mente va de un lado para otro, como un mono saltando de rama en rama.

Si nos dejamos arrastrar por los viejos patrones mentales emocionales, podemos entrar en emociones de baja frecuencia.

En este estado es fácil encontrar obstáculos de distinta índole.

Todos tenemos alguna experiencia de cómo nuestro estado interno de malestar encuentra eco “afuera” con dificultades y conflictos con otras personas.
Entrenándonos como observadores de nuestra propia realidad, a través de la atención consciente, podemos hacernos cargo de todos nuestros estados emocionales, sin miedo a sentir y no poder controlar lo que experimentamos.

La meditación es el gimnasio de la mente.
Es un entrenamiento para cultivar la atención consciente.

Al igual que hay muchos tipos de gimnasios y de entrenadores, también hay diferentes sistemas de meditación y de maestros.

El objetivo común es entrenar la mente para estar cada vez más atentos a lo que sucede en el ahora, pero las formas varían y cada uno necesita encontrar la que se adapta mejor a su naturaleza.

Hay meditaciones en posición sentada y meditaciones en movimiento; hay prácticas con visualización, con mantras, con mudras, etc., etc.

El ejercicio de sentir tu respiración 2 minutos, es una de las meditaciones más zen-cillas que puedes realizar.

Todo lo que se necesita para su práctica lo llevas puesto y puedes hacerla en cualquier parte.

Cada vez que percibas que te desconectas de tus sensaciones en el momento presente, puedes volver aquí y ahora a través de tu respiración.

De este modo comenzarás a darte cuenta de la cantidad de veces que estás reaccionando en automático y podrás empezar a crear las respuestas que quieres para tu existencia.

Tomarás conciencia también de la cantidad de pensamientos que produces preocupándote por un futuro que, de momento, no ha llegado, en lugar de ocuparte de construir la realidad que deseas experimentar.

Nuestra mente nos pertenece y podemos entrenarla.

A veces escucho a alguna gente hablando de su mente como si la hubiese abducido un extraterrestre.

Si tu cabeza está poblada de incesantes pensamientos que no te generan bienestar, recuerda: tu mente es tuya y puedes ejercitarla.

Cuando te sientas a sentir tu respiración, cuando practicas la meditación, estás creando un estado de lucidez y calma mental.

Así podrás observar todo lo que experimentas desapegadamente.

Cuida de concentrarte en la realidad que deseas, en lugar de hacerlo en lo que no deseas.

Lo importante es en lo que te estás enfocando, donde estás sosteniendo tu atención.

Nuestros “estados” son semillas que plantamos en el terreno fértil de todas las posibilidades.

Así que, conviene enfocarse en lo que uno quiere experimentar.

Tenemos el poder de elegir nuestros pensamientos, y este poder está estrechamente ligado a la atención consciente de cada instante, respecto a lo que sucede en nuestro ser y en nuestro entorno.

 

Ana Jaraba.

El Arte de Crear tu Vida 

 

Imagen de la red.

domingo, 25 de septiembre de 2022

Pararse en una pierna

Mientras practicas tus ejercicios diarios, presta toda tu atención y mantente consciente de cómo la parte superior de tu cuerpo necesita permanecer constantemente apoyada manteniendo una raíz firme en la Tierra por debajo, a través de las piernas y los pies.

Conserva el estar centrado en la raíz durante la expansión y contracción del cuerpo en las diez direcciones.

Los Clásicos de Taijiquan dicen:

‘Si hay un problema con tu Taijiquan, probablemente se encuentre en la parte inferior del cuerpo’

Estudie y practique hasta que pararse sobre una pierna sea tan funcional como pararse sobre dos piernas.

Sea paciente, sea persistente, mantenga la actitud adecuada mientras enfrenta la adversidad en la práctica para cultivar una habilidad sustancial.

‘Cae siete veces, levántate ocho’

                                     Bodhidharma

 

Fuente: Keni Lee Burgess

sábado, 24 de septiembre de 2022

Es simplemente quien es y está satisfecha con eso.

La mente en el centro

Irradia a las ocho patas,

Creando una suprema telaraña

Para tamizar el Tao.

La araña es una perfecta criatura del Tao.

Su cuerpo es una elegante expresión de su mente: teje hermosos hilos, y sus patas son perfectamente idóneas para crear su telaraña y caminar sobre ella.

Desde su centro, una araña irradia su mundo con una frugal economía.

La postura de una araña respecto del Tao es el establecer un patrón.

Su mente determina ese modelo.

Se da cuenta del fluir del Tao y no hace nada que interfiera con ello. 

Simplemente crea su diseño y espera que el Tao le traiga el sustento.

Lo que venga a ella, lo acepta.

Lo que no venga a ella no le preocupa.

Una vez que la telaraña está establecida, una araña no piensa en expandirse de manera antinatural.

No les hace la guerra a sus vecinos, no busca aventuras en otros países, no trata de volar a la luna, no construye fábricas, no trata de esclavizar a otros, no trata de ser intelectual.

Es simplemente quien es y está satisfecha con eso.

 Creditos al autor