Lo que te llevas es invaluable no es algo que se puede medir o pesar, ni se trata de los trofeos o medallas que logres con ellos, se trata de la calidad humana y el cambio en el mundo que podemos lograr a través de enseñar artes marciales.
Por último, disfruta este viaje e inspira para que cuando tú hayas cumplido esta etapa, vengan más detrás de ti quienes estén dispuestos a mantener vivo este hermoso arte.
Si tú ya eres uno de esos grandes maestros y aunque muchas veces tu trabajo no sea reconocido, o surjan dificultades, siéntete orgulloso y pleno cada día, no estás solo, somos una gran familia que hace las cosas por convicción, haciendo lo que nos apasiona en diferentes partes del mundo.
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