domingo, 24 de noviembre de 2019

Zhan Zhuang (Abrazar el árbol) ¿Qué estamos haciendo realmente y cómo lo practicamos?


Zhan Zhuang (Abrazar el árbol) ocupa una posición muy importante en la práctica tradicional de artes marciales.
¿Qué estamos haciendo realmente y cómo lo practicamos?
Zhan Zhuang es un método de entrenamiento para conocerse a uno mismo.
Invariablemente, el cuerpo humano se "deforma" (fuera de su forma/estructura natural) debido al uso incorrecto durante toda la vida.
La persona promedio tiene una sensación tan pobre de su cuerpo que no puede sentir, y mucho menos ordenar y controlar las diferentes partes.
En particular, no pueden diferenciar y separar la carne, los tendones y los huesos, de modo que al expresar energías, la carne, los tendones y los huesos se tensan juntos formando una masa rígida.
Zhan zhuang es una práctica estática a través de la cual experimentar y comprender el marco y la estructura de su propio cuerpo, a fin de mejorar la capacidad y funcionalidad del cuerpo.
El primer paso de zhan zhuang es aprender a fangsong (relajarse y soltar la tensión).
A través del fangsong, permita que el cuerpo "deformado" regrese a su estado natural: qi y sangre en calma, cuello insustancial y la mandíbula suelta, el pecho vacío y el abdomen lleno, la espalda redondeada y la cintura relajada, las nalgas niveladas y las caderas sentadas ...para que la capacidad de la mente y la conciencia para percibir la estructura y las sensaciones del cuerpo se mejore gradualmente.
Después de haber aprendido fangsong y mejorar la capacidad de comprender y sentir las diferentes partes de su cuerpo, está listo para expresar la fuerza, ya que ahora puede saber si está utilizando tendones y huesos o músculos para hacerlo.
La segunda etapa de zhan zhuang implica estirar los tendones y tirar de los huesos.
Debido a que los tendones, los huesos y la carne ahora están diferenciados, durante zhan zhuang el énfasis está en entrenar los tendones y los huesos: los tendones se estiran a la tensión correcta, los huesos se arriostran mientras la carne se relaja. Si el primer paso no está completo, y no puede distinguir tendones, huesos y carne, no es posible practicar el segundo paso.


viernes, 22 de noviembre de 2019

Responsabilidad




'Un padre sin un padre
Tiene dificultad en equilibrarse.
Un maestro sin un maestro
Es peligroso'.





Nos dirigimos a nuestros padres, a nuestros maestros, a nuestros líderes con confianza y expectación.
Su responsabilidad es guiarnos, educarnos e incluso juzgar por nosotros cuando las circunstancias son inciertas.
En último término, han de llevarnos al punto donde podamos tomar nuestras propias decisiones, basados en la sabiduría que ellos nos han ayudado a desarrollar.
Pero el potencial para el abuso y el error es muy grande.
¿Qué persona puede estar en lo cierto todo el tiempo?
Un simple desliz en un mal momento puede causar confusión, cicatrices sicológicas e incluso un gran desastre.
Palabras duras a un niño en momentos impresionables pueden engendrar años de problemas.
Es por eso que necesitamos un padre para el padre, un maestro para el maestro, y líderes para los líderes.
Eso previene los errores del poder.
En el pasado, incluso los reyes tenían sabios consejeros.
Toda persona que vaya a ser un líder debería tener tal ayuda.
Eventualmente, alguien tiene que estar en la cima.
¿Y a quién se dirigirá esa persona?
No invoquemos deidades sino al pragmatismo.
Es la experiencia quien es el supremo maestro.
Es por eso que las personas sabias viajan constantemente y se prueban a sí mismas contra el constante cambio de circunstancias.
Sólo así pueden realmente confirmar lo que piensan y compensar sus defectos. 

Roberto Rocabado

martes, 19 de noviembre de 2019

Ser aprendiz


Un aprendiz es alguien que se esfuerza por limpiar y revivir su vínculo con el Espíritu
 Como decía Don Juan voluntarios hay muchos, pero esos no sirven porque ya vienen con sus ideas firmes y concebidas y son como una jarra con grietas, a la primera presión gotea y se rompe.
Ser aprendiz es estar dispuesto…
a cambiar los cimientos,
a destruirse a uno mismo,
a caerse mil veces,
a ser golpeado a derrotarse a sí mismo,
a verse en el espejo,
a quedarse en cenizas,
a borrarse de la faz de la tierra...
Para renacer.

viernes, 15 de noviembre de 2019

Bendición Del Dragón

Que las lluvias que te mojen sean suaves y cálidas.
Que el viento llegue lleno del perfume de las flores.
Que los ríos te sean propicios y corran para el lado que quieras navegar.
Que las nubes cubran el sol cuando estés en el desierto.
Que los desiertos se llenen de árboles cuando los quieras atravesar.
O que encuentres esas plantas mágicas que guardan en su raíz el agua que hace falta.
Que el frío y la nieve lleguen cuando estés en una cueva tibia.
Que nunca te falte el fuego.
Que nunca te falte el agua.
Que nunca te falte el amor.
Tal vez el fuego se pueda prender.
Tal vez el agua pueda caer del cielo.
Si te falta el amor, no hay agua ni fuego que alcancen para seguir viviendo.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Esto es la esencia de la docencia

Un anciano conoce a un joven quien le pregunta:
-¿Se acuerda de mí?
Y anciano dice que no.
Entonces el joven dice que fue su alumno.
Y el profesor pregunta:
-¿Qué estás haciendo?
-Soy profesor
-Ah que bueno ¿Como yo?
- Sí. Me convertí en maestro porque usted me inspiró a ser también como usted.
Luego le pregunta al tipo cuándo lo inspiró a ser maestro. 
Y el alumno cuenta la historia:
-Un día, un amigo mío, también estudiante, llegó con un hermoso reloj nuevo, y decidí que lo quería para mí y lo robé, lo saqué de su bolsillo. Poco después, mi amigo notó el robo y se quejó a usted (maestro). Entonces se dirigió a la clase:
-El reloj de su colega fue robado. Quien lo robó, que lo devuelva.
No lo devolví porque no quería hacerlo.
Luego cerró usted la puerta y le dijo a todos que se pusieran de pie y que iría a uno por uno para buscar en los bolsillos de todos hasta encontrar el reloj. Pero les dijo a todos que cerraran los ojos, que haría esto con los estudiantes con los ojos cerrados ...
Todos cerraron los ojos y usted fue de bolsillo en bolsillo y cuando llegó al mío encontró el reloj y lo tomó. Continuó usted buscando en todos, y cuando terminó, dijo: 
'Abran los ojos. Ya tenemos el reloj'.
No me dijo usted nada.
Nunca mencionó el episodio.
Nunca dijo quién había robado a nadie.
Y ese día, usted salvó mi dignidad para siempre. 
Fue el día más vergonzoso de mi vida. Pero también el fue el día que mi dignidad se salvó de no convertirme en ladrón, mala persona, etc. Nunca dijo nada.
No me dio apenas una lección moral. Y recibí el mensaje. Y entendí, que esto es lo que debe hacer un verdadero educador.
¿Se acuerda de ese episodio, maestro?
Y el profesor responde:
-Recuerdo la situación, el reloj robado, busqué en todos, etc.
Pero no te recordaba.
Porque también cerré los ojos mientras buscaba.

*Si Para Corregir Necesitas Humillar... no sabes enseñar!...*