Li Ching-Yuen nació en 1678 (año 17º de Ching Kang) en Chyi Jiang Hsien,
provincia de Szechuan. Experto en hierbas y en chi kung, vivió en el monte la
mayor parte de su vida. Murió en 1928, a los 250 años de edad. Eso es lo que nos
cuenta el general Yang Sen, que lo conoció en 1927 y le hizo una foto. También
escribió un informe sobre él, titulado “Relato objetivo del hombre afortunado
que llegó a 250 años de edad”.
Aunque el general no era estúpido y escribía en serio, podemos creernos o no que Li Ching-Yuen viviera 250 años. ¿Quién sabe? En cualquier caso, es seguro que fue un viejo sabio taoísta y, cuando el general le pidió consejos para vivir más y mejor, le dio tres:
1. Evitar los extremos emotivos, que agotan nuestra energía e impiden el funcionamiento armonioso de los órganos.
2. No apresurarse: todo lleva su tiempo.
3. Practicar ejercicios físicos y de respiración (chi kung) cada día.
Aunque el general no era estúpido y escribía en serio, podemos creernos o no que Li Ching-Yuen viviera 250 años. ¿Quién sabe? En cualquier caso, es seguro que fue un viejo sabio taoísta y, cuando el general le pidió consejos para vivir más y mejor, le dio tres:
1. Evitar los extremos emotivos, que agotan nuestra energía e impiden el funcionamiento armonioso de los órganos.
2. No apresurarse: todo lleva su tiempo.
3. Practicar ejercicios físicos y de respiración (chi kung) cada día.