Las Técnicas Secretas

Las Técnicas Secretas

Un día, un discípulo avanzado le dijo a su maestro:

-Shifu, por favor, llevo mucho tiempo practicando bajo tus enseñanzas, creo que es el momento de que me enseñes las técnicas secretas.

-Estoy de acuerdo, pero antes necesito que practiques un poco más las técnicas básicas.

Y así, motivado porque pronto iba a aprender los secretos de su maestro, siguió practicando lo que ya dominaba.

Pasó un año y el discípulo volvió a pedirle al maestro:

-Shifu, ¿me vas a enseñar ya las técnicas secretas?

- A lo que el maestro le respondió:

-Si, si, ya casi estás preparado, pero necesito que practiques todavía un poco más las técnicas básicas.

Esta situación se repitió varias veces más.

Un día, el maestro se asomó a ver cómo practicaba su discípulo, que había mejorado enormemente y, sin darse cuenta, incluso el golpe más básico tenía la fuerza de diez caballos y se había vuelto imparable.

Entonces le interrumpió:

-Muy bien ¿aún quieres que te enseñe las técnicas secretas?

- A lo que el discípulo, dando una reverencia le respondió:

-Gracias Shifu- y siguió practicando.

 

 

La Lección De La Katana.

La Lección De La Katana.
Historia reflexiva.

En un valle escondido de las montañas de Japón, un maestro ninja llamado Shiro se encontraba entrenando a su discípulo Kai en el arte de la katana. Shiro era un guerrero legendario, conocido por su habilidad y sabiduría en el manejo de la espada.
Un día, mientras Kai y Shiro se encontraban en el bosque, Shiro le pidió a Kai que practicara un kata específico con su katana. Kai se concentró y comenzó a ejecutar el movimiento, pero Shiro lo detuvo abruptamente.
"¿Qué pasa, maestro?", preguntó Kai.
"Tu movimiento es correcto, pero falta algo", respondió Shiro. "La katana no es solo una herramienta para cortar, es una extensión de ti mismo. Debes sentirla, debes ser uno con ella".
Kai se sintió confundido. "¿Cómo puedo ser uno con la katana?", preguntó.
Shiro sonrió. "La respuesta es simple. La katana es como un espejo que refleja tu alma. Si tu mente está en paz, tu movimiento será fluido y preciso. Si tu mente está llena de dudas y miedos, tu movimiento será torpe y débil".
Kai pensó en las palabras de Shiro y se dio cuenta de que tenía razón. Comenzó a practicar de nuevo, esta vez enfocándose en su respiración y en la conexión con su katana. A medida que practicaba, sintió que su movimiento se volvía más fluido y preciso.
De repente, Shiro se acercó a Kai y le dijo: "Ahora, corta esta rama". Kai se concentró y cortó la rama con un movimiento suave y preciso.
Shiro sonrió. "Veo que has entendido la lección. La katana no es solo una herramienta, es una parte de ti mismo. Recuerda siempre mantener tu mente en paz y tu corazón puro, y tu katana será una extensión perfecta de ti mismo".
Kai se inclinó en señal de respeto y agradecimiento. "Gracias, maestro. No olvidaré esta lección". Desde ese día, Kai practicó con renovada dedicación y pasión, y su habilidad con la katana mejoró notablemente. La lección de Shiro se convirtió en una guía para él, no solo en el manejo de la katana, sino en la vida misma.

Fuente: Ninja Culture