El Tao Te Ching nos recuerda...
Que aún la piedra más dura será sometida
finalmente por la sustancia más blanda, el agua.
No obstante el agua nunca se preguntará si habrá
de vencer a la roca en algún momento.
Simplemente fluirá a través de ésta porque
"esa es su naturaleza".
De este modo, sin cuestionamientos y siendo fiel a
su esencia alcanzará aquello que parecía imposible.
El hombre por el contrario, muchas veces actúa
condicionado fuertemente por la expectativa del resultado.
Así queda sujeto a un estado de estado de ansiedad
que lo aleja definitivamente de la virtud.
La ansiedad opera nublando la conciencia y
condicionando la conducta.
Las acciones posteriores poco tendrán que ver con
el fluir natural del Tao, sino que serán más bien comportamientos reactivos
creados por la emocionalidad.
Es como si el río decidiera retirarse de la roca
para fluir en una dirección diferente. Así la tarea se interrumpe.
En una cultura que otorga tanto valor a los
resultados no será sencillo desapegarse de las propias expectativas, ni de las
expectativas de los demás.
Pero si buscamos la hazaña, alcanzar lo imposible,
hacer realidad los sueños más ambiciosos con ayuda de las fuerzas misteriosas
del Tao, tal vez necesitemos revisar qué espacio vital está ocupando nuestro
deseo, nuestra necesidad de controlar y de forzar los acontecimientos, cuando
impulsamos la voluntad hacia adelante.
Fuente:Conciencia Alquímica Interna