Los huesos son extremadamente porosos y siempre están "respirando". Sus poros permiten el paso del oxígeno, de la sangre y del alimento, del mismo modo que una esponja absorbe y libera agua. La Respiración Ósea capta Chi externo a través de la piel, los músculos y los tendones, para combinarlo luego con la energía sexual y comprimirlo en la médula de los huesos, mediante la práctica de la Compresión Ósea. Este proceso utiliza esta combinación de energías a fin de crear el calor necesario para quemar la grasa de la médula.
La Compresión Ósea consta de tres pasos: El primero consiste en inspirar el Chi en espiral, a través de los dedos de las manos y de los pies, rodeando los huesos de los brazos, piernas y cuerpo. El segundo paso consiste en condensar el Chi entre los músculos y los huesos. Y el tercero en apretar los músculos a fin de comprimir el Chi en la médula, haciéndolo pasar por los poros de los huesos. La secuencia correcta es: inspirar, dar movimiento espiral, condensar y apretar el Chi sucesivamente en cada una de las partes de los miembros y del cuerpo. (En realidad los dos primeros puntos de esta secuencia constituyen un proceso único).
Nota: Al contrario de lo que ocurre en las fases iniciales de la Respiración Ósea, en la Compresión Ósea no se emite Chi al exhalar. Al mandar la energía en espiral hacia dentro del cuerpo, concéntrese en las partes del cuerpo que la hayan recibido. La energía permanecerá en dichos puntos hasta que usted la comprima hacia la estructura ósea.
Ejercicio
a. En la primera fase de la Compresión Ósea hay que inhalar el Chi hacia cada una de las partes del esqueleto, de manera similar a como se hizo con la Respiración Ósea, pero ahora circulándolo en espiral. No lo deje ir. Mientras utiliza la mente para captarlo a través de las manos y pies, visualícelo viajando a través de cada uno de los miembros en un movimiento espiral, girando en el sentido de las agujas del reloj a través de su pierna y de su brazo derecho y, en sentido contrario, por su pierna y brazo izquierdos. El movimiento espiral ayuda a combinar las energías externa y sexual, permitiendo al mismo tiempo que el Chi cubra un espacio mucho mayor.
b. Mientras el movimiento espiral hace que el Chi cubra una superficie mucho mayor, la condensación lo reduce a un espacio mucho más pequeño. Este paso crea más espacio para la energía en cada una de las partes de las extremidades y del cuerpo, antes de ser conprimida en los huesos. Una vez sea capaz de oir el ritmo del corazón con su "oído interno" deberá ampliar las pulsaciones en la cúspide del cráneo, en el perineo, las manos y los pies, manteniéndolas durante cada compresión a fin de aliviar el trabajo del corazón.
c. Apriete los músculos de cada mano y de cada antebrazo individualmente, después de haber inspirado, de haber mandado el Chi en espiral y de haberlo condensado en ellos. Cuandonya se haya familiarizado con dicha sensación, trabaje con ambas manos a un tiempo. Al apretar mantenga su respiración mientras se sienta cómodo. Ello ayudará a comprimir el Chi en los poros de los huesos. Relaje los músculos y exhale.
El período de descanso tiene aquí gran importancia. Sentirá muy profundamente la sensación del Chi. Durante los períodos de descanso la absorción iniciada durante el proceso de compresión continúa, sólo que ahora tiene lugar gracias al control de la mente, en vez de ser causada por una contracción muscular. Al aflojar la presión, utilice la mente para relajar sus músculos y para absorber más energía hacia el interior de los huesos. Los músculos y los tendones deberán sentirse como una envoltura de algodón alrededor de los huesos.
Nota: La Compresión Ósea puede ser practicada simultáneamente sobre todo el cuerpo.
Fuente: Nei-Kung de la Médula Ósea. Mantak Chía & Maneewan Chía. Editorial Sirio.