sábado, 30 de noviembre de 2024

Sensibilidad Energética

Sensibilidad Energética

La belleza y, sobre todo, la eficacia de un arte marcial interno no residen en el exterior sino en la calidad del "movimiento interno".

En otras palabras, no lo encontramos simplemente en el "bello movimiento", aunque armonioso y coordinado, sino en la intensidad de la energía que fluye a través del cuerpo mientras se mueve en el espacio "externo" e "interno".

En lugar de mover secuencialmente la cintura, el tronco y los miembros, la estructura del cuerpo debe ser modificada de manera imperceptible y continúa sin comprometer las relaciones armoniosas entre las diversas partes, la interconexión entre las articulaciones, la tensión elástica adecuada (más tendinosa que muscular) combinada para lograr un equilibrio total. Integridad estructural.

Por tanto, se vuelve indispensable moverse, además de percibir.

Cada una de estas dos acciones requiere fuertes cualidades.

Cada gesto debe ser preciso; el cuerpo estable, coordinado y equilibrado; la estructura alineada; la energía monitorizada para que el movimiento parezca eutónico, sin excesos ni deficiencias de fuerza.

Por eso es importante "escuchar", es decir, vigilar hasta el más mínimo gesto, que debe ser claro, continuo y fluido.

La calidad del arte depende sobre todo de la "presencia mental", de la constante autoconciencia.

Mientras estamos ocupados en "hacer", no debemos perder ni por un instante el "percibir", dedicándole toda nuestra atención y voluntad; intensificando con el tiempo ese proceso de "retroalimentación sensorial" que puede permitirnos extraer de nuestro movimiento esa particular "sensibilidad energética" que actúa como pegamento entre el cuerpo y la mente, haciéndolos indisolubles.

 Tomado de la web

Taijiquan es un arte marcial avanzado

 Taijiquan es un arte marcial avanzado porque tiene un contenido amplio y profundo.

No hay atajos, e incluso si eres inteligente, te llevará mucho tiempo hacerlo bien.

Se necesitan varias décadas para comprenderlo correctamente y comprender completamente el gongfu que requiere.

Por lo general, se pueden aprender las formas en solo seis meses, pero para practicarlo correctamente necesitará varios años de práctica paciente y disciplinada.

Por lo tanto, hay que estudiar cada movimiento en cada posición, cada posición de manos y pies, y profundizar en la base correctamente al aprender la forma.

Cuando empiezas a estudiar, no puedes hacerlo sin seguir los requisitos básicos estrictamente, y si te lo tomas a la ligera tendrás grandes dificultades más adelante.

Si al comenzar sigues estrictamente los requisitos, y también trabajas en lo básico, entonces, el progreso, parece lento al principio, pero luego resultará más fácil profundizar y progresarás más rápido.

Algunos buscan aprender rápido y quieren entender Taijiquan en un corto período de tiempo, pero eso no sería realmente un gran logro.

Si la gente no practica bien la forma y quiere hacer Tuishou (empujar las manos), entonces eso es simplemente ridículo.

Chen Zhaokui

jueves, 28 de noviembre de 2024

Aceptar lo que se tiene

Si aceptas lo que tienes, no hay ninguna posibilidad de ser infeliz.

Nadie parece interesarse por sentirse feliz porque están dispuestos a sacrificar toda su felicidad por cualquier tontería: por celos, posesividad, ira, odio, etc., sin embargo, no están dispuestos a sacrificar estas pasiones por su felicidad, en resumen, solo les interesa su infelicidad.

En un mundo donde la infelicidad no existe, el hombre ha creado muchísima infelicidad.

Realmente ha demostrado ser un auténtico creador, porque es un maestro creando infelicidad, muy creativo, muy ingenioso…solo que creando infiernos.

La felicidad es algo sencillo, no necesitas nada para crearla, solo necesitas estar presente y ser feliz.

Si no aceptas lo que tienes y lo que hay, serás infeliz.

Dices que quieres ser feliz, pero sigues rechazándolo todo.

¿Cómo vas a ser feliz?

Simplemente acepta las cosas y entonces fíjate en donde surge la infelicidad.

Puedes esperar durante varias vidas, pero la infelicidad no aparecerá porque habrás cortado sus mismas raíces.

Quieres la felicidad de acuerdo a tus condiciones y premisas.

En realidad no te interesa ser feliz, sino ¿Por qué pones condiciones y premisas?

Podrías decir: “Estoy dispuesto a ser feliz, tanto como lo pueda ser, porque quiero ser feliz”, pero en cambio lo que dices es: “No, se han de cumplir mis condiciones” y luego pones unas condiciones complejas.

Tienes a alguien que amas, podrías ser feliz ahora mismo.

Pero pones la condición de que tu amada o amado, ha de prometerte de que te amará por siempre y para siempre.

¿A qué viene esto?

¿Cómo va alguien a prometértelo? si nadie conoce el futuro, ni siquiera los dioses podrían prometértelo, porque una promesa implica fijar el futuro, y el futuro no es fijo, porque se transforma de infinitas maneras.

De modo que esa persona se ve obligada a prometerte algo que es imposible, y tú sabes que es una mentira, te estás engañando.

Lo sabes porque también eres un ser humano y eres consciente de que no se puede asegurar el futuro.

Estás exigiendo algo imposible y al exigirlo estás destruyendo la felicidad.

Cuando observas lo dicho, más real se vuelve el hecho de que nadie parece tener interés por ser feliz.

La felicidad es una función del aceptar lo que hay.

 Osho.

 


 

jueves, 21 de noviembre de 2024

Compresión ósea

 Compresión ósea 

 

 

 

 

 

 

 

Los huesos son extremadamente porosos y siempre están "respirando". Sus poros permiten el paso del oxígeno, de la sangre y del alimento, del mismo modo que una esponja absorbe y libera agua. La Respiración Ósea capta Chi externo a través de la piel, los músculos y los tendones, para combinarlo luego con la energía sexual y comprimirlo en la médula de los huesos, mediante la práctica de la Compresión Ósea. Este proceso utiliza esta combinación de energías a fin de crear el calor necesario para quemar la grasa de la médula.

La Compresión Ósea consta de tres pasos: El primero consiste en inspirar el Chi en espiral, a través de los dedos de las manos y de los pies, rodeando los huesos de los brazos, piernas y cuerpo. El segundo paso consiste en condensar el Chi entre los músculos y los huesos. Y el tercero en apretar los músculos a fin de comprimir el Chi en la médula, haciéndolo pasar por los poros de los huesos. La secuencia correcta es: inspirar, dar movimiento espiral, condensar y apretar el Chi sucesivamente en cada una de las partes de los miembros y del cuerpo. (En realidad los dos primeros puntos de esta secuencia constituyen un proceso único).

Nota: Al contrario de lo que ocurre en las fases iniciales de la Respiración Ósea, en la Compresión Ósea no se emite Chi al exhalar. Al mandar la energía en espiral hacia dentro del cuerpo, concéntrese en las partes del cuerpo que la hayan recibido. La energía permanecerá en dichos puntos hasta que usted la comprima hacia la estructura ósea.

Ejercicio

a. En la primera fase de la Compresión Ósea hay que inhalar el Chi hacia cada una de las partes del esqueleto, de manera similar a como se hizo con la Respiración Ósea, pero ahora circulándolo en espiral. No lo deje ir. Mientras utiliza la mente para captarlo a través de las manos y pies, visualícelo viajando a través de cada uno de los miembros en un movimiento espiral, girando en el sentido de las agujas del reloj a través de su pierna y de su brazo derecho y, en sentido contrario, por su pierna y brazo izquierdos. El movimiento espiral ayuda a combinar las energías externa y sexual, permitiendo al mismo tiempo que el Chi cubra un espacio mucho mayor.

b. Mientras el movimiento espiral hace que el Chi cubra una superficie mucho mayor, la condensación lo reduce a un espacio mucho más pequeño. Este paso crea más espacio para la energía en cada una de las partes de las extremidades y del cuerpo, antes de ser conprimida en los huesos. Una vez sea capaz de oir el ritmo del corazón con su "oído interno" deberá ampliar las pulsaciones en la cúspide del cráneo, en el perineo, las manos y los pies, manteniéndolas durante cada compresión a fin de aliviar el trabajo del corazón.

c. Apriete los músculos de cada mano y de cada antebrazo individualmente, después de haber inspirado, de haber mandado el Chi en espiral y de haberlo condensado en ellos. Cuandonya se haya familiarizado con dicha sensación, trabaje con ambas manos a un tiempo. Al apretar mantenga su respiración mientras se sienta cómodo. Ello ayudará a comprimir el Chi en los poros de los huesos. Relaje los músculos y exhale.

El período de descanso tiene aquí gran importancia. Sentirá muy profundamente la sensación del Chi. Durante los períodos de descanso la absorción iniciada durante el proceso de compresión continúa, sólo que ahora tiene lugar gracias al control de la mente, en vez de ser causada por una contracción muscular. Al aflojar la presión, utilice la mente para relajar sus músculos y para absorber más energía hacia el interior de los huesos. Los músculos y los tendones deberán sentirse como una envoltura de algodón alrededor de los huesos.

 

Nota: La Compresión Ósea puede ser practicada simultáneamente sobre todo el cuerpo.

Fuente: Nei-Kung de la Médula Ósea. Mantak Chía & Maneewan Chía. Editorial Sirio.