Rendirse a las fuerzas del universo

El maestro Wong considera que el principio del Tai Chi es sencillo: rendirse ante las fuerzas del universo. Parece una paradoja, ya que nacimos para crecer y desarrollarnos. Un cierto grado de egocentrismo y agresión dan impulso y motivación a nuestras vidas. Definitivamente es difícil entender la idea de rendirse ante el universo. Una similitud sencilla ayudará a explicar este principio fundamental. Si tiramos una botella de agua herméticamente encerrada en un lago, el agua contenida en la botella no cambia. Pero si derramamos el agua de la botella directamente al lago, se convierte en agua de lago y ya no es el agua de la botella. Si en tu vida te rindes ante la fuerza natural del universo y la sigues pronto serás parte de todo el universo. Es un principio que se aplica a la práctica del arte marcial Tai Chi: después de ceder al oponente, pronto serán más poderosos que él, porque su fuerza estará bajo su control y serán capaces de utilizarla como si les perteneciera.   Waysun Liao Los clásicos del Tai Chi

‘El principio de Tai Chi es tan simple:  ríndete y sigue fuerzas exteriores. Los más, ignoran principios tan obvios  y simples y buscan un  método remoto y poco práctico’.   Wong Chung-Yua, siglo XVII

Fuente:  Fajin - Taijiquan & Cultura orientale

Los tres discípulos

El maestro llevó a tres de sus discípulos a caminar en la noche. Llegando a un claro, se detuvo y señaló al cielo. Les dijo, ‘Vean esa estrella brillante directamente sobre nosotros’. Los discípulos asintieron, y el maestro preguntó entonces, ‘¿Pueden ver esa otra estrella, más pequeña, un poco hacia la derecha?’ El primer discípulo tenía una vista muy deficiente, pero al ver a su maestro señalar al cielo, de inmediato respondió, ‘¡La veo! ¡Es muy hermosa!’ ‘No tiene más que una fe ciega. Le falta mucho por aprender,’ fue el pensamiento del maestro. El segundo discípulo tenía una vista extraordinaria, y viendo el pequeño punto luminoso, exclamó con confianza, ‘La puedo ver perfectamente.’ ‘Tiene grandes dones naturales, y su peligro es la arrogancia. Me costará trabajo enseñarle el valor de la duda,’ dijo el maestro para sí. El último discípulo tenía una vista normal, y no alcanzaba a ver con claridad la estrella, más atinaba a ver que el espacio indicado no estaba vacío. Dijo, ‘Tengo la certeza de que veo algo ahí, mas no puedo decir con seguridad que lo que veo es una estrella. Mañana regresaré con un lente para ver mejor.’ ‘Tiene la capacidad de aprender por sí mismo,’ pensó el maestro. ‘¡Será un apto alumno!’                   Fuente: Aznous Boisseranc

 

El cuerpo como la esfera

El cuerpo como la esfera

En la superficie de la esfera, en cada punto, existe el mismo equilibrio de fuerzas, de lo contrario la forma esférica se perdería pronto. No importa si la esfera está hecha de hierro o caucho; Independientemente de la diferencia de peso que pueda existir entre ellos, si se aplica una fuerza a la esfera en un solo punto, toda la esfera debe moverse para mantener su forma esférica. Dado que el cuerpo es como una esfera, los practicantes de Tai Chi no permiten que otros los toquen o sientan. Por la misma razón el adversario no sabrá dónde dirigir su fuerza. Cheng Man Ch'ing Fuente: Fajin - Taijiquan & Cultura orientale