La mayoría de nosotros necesitamos una referencia en la figura del maestro para que nos guíe, para poder seguir el camino interior, pero él muchas veces desaparece de la vista y tenemos que seguir caminando por nuestro propio pie.
Tarde o
temprano, hace despertar el maestro interior en nosotros.
La
fuente está en el trabajo, en la propia práctica de cada uno, sin embargo su
enseñanza vibra dentro de nosotros.