lunes, 29 de junio de 2015

Un paso a la Vez



Nunca te apures, esa es la manera apropiada de aprender.
Con frecuencia, vemos gente que luego de inscribirse en una Escuela, lo primero que hacen es tratar de alcanzar a los demás.
Y eso no es posible, si lo intentas lo más probable es que fracases.
En un lugar de entrenamiento, hay muchos niveles de habilidad, algunos más altos, otros más bajos, algunas personas están simplemente comenzando a transitar el camino, pero todo eso no debería ser de tu incumbencia.
Deberías enfocarte en tí mismo y aprender a tu propia velocidad y nivel de comprensión, no es posible apresurar este proceso.
Todo lo que se necesita, es hacer tu mejor intento y nunca abandonarlo.

Los buenos maestros conocen a sus estudiantes, pueden comentarte sobre el nivel de cada uno de sus alumnos.
Y cada uno de ellos es instruido a diferentes niveles de velocidad y complejidad.
Todo lo que deben hacer los alumnos es practicar lo que se les enseña, sin compararse con nadie.
El camino no es una carrera hacia el final, sino un viaje hacia la conciencia de la conexión entre la mente y el cuerpo.
Algunos estamos lejos de conseguir esa conexión, otros más cerca.
Pero todos la conseguiremos en su debido momento, y no en el momento que determine alguien más.
No es fácil encontrar la maestría, toma su tiempo, pero centímetro a centímetro todos podemos llegar.
Algunas personas piensan que los Maestros esperan que tomes un movimiento, concepto o teoría, y lo comprendas apenas se te enseña.
Bueno, eso no es así, lo que un maestro espera es que lo practiques hasta que se convierta en algo natural, o dicho concepto te resulte claro.
Esto (sin duda) ocurrirá y cuando esto comienza, otros movimientos irán cayendo en su sitio ante tus ojos y la habilidad seguirá creciendo...simplemente relájate, tranquilízate, y disfruta ese momento, viendo cómo las cosas van llegando naturalmente a través de la práctica y el esfuerzo continuado.
No hay una agenda a cumplir, nadie te está poniendo a prueba...tan solo aprende a tu velocidad y las cosas se te presentarán mucho más fáciles.
¿Cuántas veces tuve que decir, "cálmate, mira hacia adentro solamente"? movimiento a movimiento, vas aprendiendo.
Paso a paso, no hay final para el aprendizaje, así que deja de mirar dónde está la meta.
No hay nada ahí.
Seguirás aprendiendo hasta tu último aliento en esta Tierra, el conocimiento es interminable, por lo tanto, aprende lo que puedas a tu ritmo, hasta que no puedas aprender más.

Siempre he dicho que cualquiera puede aprender...es siempre la calidad, lo que está antes de la cantidad en este y todos las artes.
Para qué apurarte, corriendo el riesgo de perder la calidad de tus movimientos.
Cada elemento básico es un eslabón al lado de otro eslabón en una gran cadena, y la calidad de la cadena está en la calidad de cada uno de sus eslabones.
Si un sólo eslabón está mal, la cadena se parte y desde el punto de vista funcional, es toda la cadena la que no sirve.
¿Quién compraría una cadena que se rompe al primer contacto?

Tanto los niños como los adultos, tienen que tomarse su tiempo, ser pacientes consigo mismos.
Tu maestro sabe lo que debes aprender y te va a ayudar, porque para eso está.
Un maestro se dirige hacia tus puntos débiles y te ayuda a transitarlos.
No te apures, diviértete. Todos llegamos a algún lugar a través del esfuerzo.
Yo aprendo cada día de mi vida y vos también.
De eso está hecha la vida, es una experiencia de aprendizaje.
Convertí este aprendizaje en tu propia experiencia, no te preocupes por el progreso, este llega solo, a través del esfuerzo.
Simplemente, creé en vos, inténtalo con fuerza, escucha a tu Maestro.
Los Maestros ya caminaron ese camino antes que vos, por lo que pueden mostrarte el camino que deberás seguir.
Para eso están los maestros, para ayudarte a transitar este camino.

Maestro Frank DeMaría

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